Hoy en día el trastorno de ansiedad es cada vez más común en la sociedad en la que vivimos. Son muchas las razones por las que se puede manifestar como, por ejemplo, el estrés, el ritmo de vida, e incluso debido a factores genéticos.
Pero, existen algunas técnicas que nos permiten aceptar la ansiedad y de esta forma poder superarla.
Desde mi despacho, Psicología Nafría, te cuento cuáles son las 3 claves para aceptar la ansiedad:
La ansiedad es una respuesta del organismo ante un peligro inminente, nos permite ponernos en estado de alerta y tomar precaución cuando existe la posibilidad de que ocurra una situación peligrosa.
La ansiedad es, en definitiva, un mecanismo adaptativo natural que ayuda a que estemos concentrados y capacitados para superar cualquier reto en nuestro día a día.
Si embargo, cuando la ansiedad se presenta en momentos inadecuados, o es tan intensa y duradera que interfiere en las actividades del día a día, y la respuesta es desproporcionada en comparación con el peligro, que puede incluso no ser real, es cuando se considera que la persona sufre un trastorno.
Algunos de los principales síntomas de la ansiedad es la sensación de falta de aire o la dificultad de respirar, la sensación de angustia constante y una tensión muscular latente.
En el caso de que presentes síntomas de ansiedad, y ya hayas descartado con un médico de que se trate de un problema que tenga origen orgánico, lo más recomendable es que acudas a un profesional, este te dará las claves para aprender a aceptar la ansiedad y llevar de esta forma una vida mejor.
En Psicología Nafría podemos ayudarte. Nuestro equipo de expertos profesionales estudia y analiza cada caso para ofrecer una atención personalizada. Si crees que padeces un trastorno de ansiedad, y te gustaría aprender las herramientas necesarias para poder aceptar la ansiedad, pide cita con nosotros, la primera consulta es gratuita.
Desde Psicología Nafría quiero darte una serie de pautas para que puedas aceptar la ansiedad, y que este trastorno no te afecte en tu día a día. Aún así, es muy importante contar con la ayuda de profesionales, pues conocer las claves no sustituye el trabajo que estos puedan realizar a través de una terapia.
Estas son las 3 claves que debes de conocer para aprender a aceptar la ansiedad:
El primer paso para aceptar la ansiedad y poder llevar una vida normal, es asumir que la padeces.
En muchas ocasiones las personas que padecen este trastorno tienden a evitar aquellas situaciones que le parecen más molestas y que les generan una crisis de angustia. Esta situación lo único que puede suponer es agravar aún más el problema.
Por lo tanto, una de las formas de poder superar este trastorno requiere que la persona aprenda a no “huir” de las situaciones que le generan ese estado de nerviosismo y angustia y, de esta forma, aceptar la ansiedad.
Los expertos recomiendan a aquellas personas que padecen el trastorno de ansiedad que no traten de evitar las sensaciones que experimentan cuando se encuentran en una situación incómoda. De esta forma, aprenden a identificar y controlar las sensaciones cuando se manifiesten.
Una de las principales características del trastorno de ansiedad es que la persona que la padece suele tener pensamientos negativos de forma recurrente. Se tratan de pensamientos catastróficos que valoran situaciones de forma no racional y, por tanto, la persona tiene la creencia de que algo malo le puede ocurrir.
Los pensamientos negativos pueden ser muy variados y dependen de los miedos de la persona, algunos ejemplos son: “Voy a suspender el examen”, “Mi jefe me odia y me va a despedir”, o “Voy a tener un accidente de coche”.
Si una persona piensa de forma insistente en algo negativo el cuerpo activa el sistema de alarma del organismo y, en consecuencia, se pone a disposición para enfrentarse a ese peligro inminente. Si se activa el sistema de alerta sin que exista un peligro real, pueden generarse nuevos pensamientos negativos, ya que los síntomas físicos harán creer a la persona que está enfermo o que le va a pasar algo malo.
Por está razón, es muy importante aprender a controlar los pensamientos no razonables. Existen varias técnicas con las que puedes manejar este tipo de pensamientos y así aprender a aceptar la ansiedad.
Una de las técnicas que más se utilizan comienza por identificar los pensamientos negativos, estos suelen aparecer de forma automática. Una vez hayas hallado los pensamientos no razonables, debes escribirlos, si es posible en el mismo instante en el que aparecen.
Posteriormente, por cada pensamiento negativo escribes al menos dos ideas realistas y positivas, y tratas de leerlas el mayor número de veces posible, haciendo un ejercicio de convicción, para creértelo de verdad.
El tercer y último paso para aceptar la ansiedad y superarla es enfrentándote a todo aquello que te de miedo.
De tal forma que deberás ir exponiéndote a aquello a lo que temas para que de forma gradual aprendas a superarlo y, tu ansiedad disminuya ante estas situaciones.
Por ejemplo, si tu temor está relacionado situaciones cerradas como, por ejemplo, quedarte encerrado en un ascensor, deberás ir exponiéndote poco a poco hasta superar el miedo.
Exponerte a tus miedos es una parte fundamental para aceptar la ansiedad, puesto que de estar forma aprenderás que eres capaz de enfrentarte a cualquier situación que te genere miedo por ti mismo.
A través de estas tres claves que te he explicado a lo largo de artículo, aprenderás a aceptar la ansiedad, pero siempre es recomendable contar con la ayuda de especialistas que te ayuden a superar este trastorno.
Desde Psicología Nafría podemos ayudarte a combatir este trastorno, enseñante como aceptar la ansiedad y aliviando los síntomas con un trato cercano y personal, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.
Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
1 Comment
Que gran página me ha ayudado mucho a entender varias cosas de mi ansiedad y asi aceptarla, tratarla y realizar esfuerzos por salir adelante.
Mil gracias