¿Qué implica la ayuda de un psicólogo para los niños y adolescentes?
Los psicólogos para niños son como guías expertos en emociones que pueden ser de gran apoyo para nuestros hijos cuando atraviesan dificultades emocionales. Ellos pueden ayudar a los chicos y chicas a manejar sentimientos de tristeza, preocupación o miedo que puedan estar experimentando. A veces, los problemas que enfrentan pueden ser complicados de entender o resolver solos, por eso contar con la ayuda de un psicólogo puede ser valioso.¿Cuándo saber si nuestros hijos necesitan la ayuda de un psicólogo?
Si notamos que algo está afectando profundamente a nuestros hijos y no sabemos cómo ayudarlos, es importante considerar la asistencia de un psicólogo. Estos problemas pueden impactar tanto en su bienestar emocional como en su salud física, manifestándose a través de dolores de cabeza, dificultades para dormir u otros síntomas físicos.¿Cuándo es apropiado buscar ayuda?
Cuando los problemas que enfrentan nuestros hijos afectan su forma de jugar, estudiar o relacionarse con los demás, es momento de considerar la ayuda de un psicólogo. Queremos asegurarnos de que nada les impida ser felices o disfrutar de las cosas que les gustan. Los psicólogos pueden ser como aliados poderosos para ayudar a nuestros hijos a comprender lo que sienten y superar lo que les preocupa. ¿Estamos listos para ayudar a nuestros hijos a sentirse mejor? Considerar la asistencia de un psicólogo puede ser clave para ayudarles a superar sus preocupaciones, ponte en contacto con Psicología Nafría para que te podamos ayudar.Ansiedad
Se trata de una respuesta del organismo, que se prepara para afrontar o huir, ante situaciones peligrosas o desafiantes.
Puede clasificarse como normal cuando su intensidad es leve o media, de duración limitada ante estímulos previsibles y poco frecuentes, que producen cierto grado de malestar y sufrimiento en la vida diaria. Mientras que la ansiedad patológica provoca una respuesta desproporcionada, de alta intensidad y duración excesiva, provocando gran sufrimiento y una considerable interferencia en la vida diaria. Puede manifestarse de diferentes formas, pero las más comunes son irritabilidad, miedo, tensión muscular, alteraciones del sueño y/o apetito, y preocupación excesiva.
Objetivos del tratamiento:
- Reducción malestar.
- Aumento comprensión de las emociones.
- Disminución de la frecuencia de los ataques.
- Aumento de la relajación.
- Generación de nuevos pensamientos constructivos
Problemas de adaptación
Los niños muchas veces no saben cómo manejar el estrés.
Es derivado de ciertos cambios vitales como cambios de colegio, cambios de hogar y/o separaciones de los padres. Ante estas situaciones, puede iniciarse un trastorno de adaptación, mostrando conductas que nunca había mostrado antes. Aunque no es un problema exclusivo de la infancia, sí que es más común, pero puede afectar en cualquier rango de edad.
Objetivos del tratamiento:
- Mejora rendimiento escolar.
- Reducción malestar.
- Disminución de la frecuencia de los ataques.
- Aumento conocimiento emociones.
Trastornos de eliminación
La edad en la que se consigue el control de esfínteres puede variar, pero se estima que se adquiere entre los 5 o 6 años.
Se habla de trastorno de eliminación de orina (enuresis) o de haces (encopresis) si pasado esta edad, no se ha conseguido un control total. Se trata de un problema multicausal que viene acompañado de sentimientos de vergüenza en el niño, de dificultades sociales, tristeza y culpa.
Objetivos del tratamiento:
- Disminución de los episodios de enuresis y/o encopresis.
- Disminución malestar
- Aumento conocimiento emociones
TDA: trastornos por déficit de atención
Se manifiesta como un aumento de la actividad física.
También de la impulsividad y dificultad para mantener la atención en una actividad durante un periodo de tiempo continuado. Aparece en la infancia y se suele diagnosticar en torno a los siete años. Además de la dificultad atencional y la hiperactividad, viene acompañado de bajo logros académicos, baja autoestima y deterioro de la competencia social.
Objetivos del tratamiento:
- Aumento capacidad de atención y concentración.
- Disminución hiperactividad.
- Mejora del rendimiento escolar.
Agresividad
La agresividad es una tendencia instintiva, que si no se educa y controla, pasa a la violencia provocando un gran impacto en el medio que le rodea.
Detrás de cada rabieta hay un mensaje, un origen y una situación que la mantiene y refuerza. Para el niño es una manera de pedir ayuda porque lo está pasando mal, de buscar atención, aceptación y cariño; para el adolescente, es una manera de lograr una necesidad, un capricho o defender algo que cree que el pertenece.
Objetivos del tratamiento:
- Propiciar la asertividad.
- Disminución del malestar.
- Incremento del conocimiento de emociones.
- Aumento conductas adaptativas alternativas.
Insomnio
Cuando el descanso de un niño se ve afectado porque no puede conciliar el sueño o porque se despierta numerosas veces.
Además, influye en su ritmo diario, haciendo que se sienta cansado y de mal humor, repercutiendo tanto en el colegio como en la familia. A veces, aparecen otros episodios, como son las pesadillas, que hace que se despierte muy activado y con ansiedad, dificultando que vuelva a quedarse dormido.
Objetivos del tratamiento:
- Aumento del tiempo de descanso.
- Reducción irritabilidad y somnoliencia.
- Establecimiento de rutinas y hábitos.
Depresión
La depresión es un trastorno del estado de ánimo que se caracteriza por tristeza.
También, por la distimia, falta de motivación e interés en sus actividades, irritabilidad y rabia. Los adolescentes manifiestan sentirse tristes, vacios, irritables, con cambios en el apetito, en el sueño y cansancio o falta de energía. Pierden interés en actividades habituales y presentan sentimientos de culpa, indecisión, dificultades de concentración e ideas reiteradas sobre la muerte o el suicidio.
Objetivos del tratamiento:
- Mejora del estado de ánimo.
- Aumento de la autonomía .
- Generación de pensamientos positivos y reducción de los negativos.
- Aumento de la capacidad de disfrute.
Problemas escolares
El colegio supone un espacio donde pasan gran parte su vida diaria y es fuente de socialización con iguales.
Es por ello, que puede influenciarles de muchas maneras y pueden surgir dificultades como fracaso escolar, trastornos del aprendizaje, acoso escolar, dificultades en sus relaciones sociales, miedos, falta de técnicas de estudio, inseguridad, etc.
Objetivos del tratamiento:
- Mejora del rendimiento.
- Disminución de malestar.
Dificultades sociales
Ante ciertas situaciones sociales el niño experimenta una fuerte ansiedad acompañada de miedo al juicio de los demás.
Le lleva a no enfrentarse a estas situaciones o a vivirlas con mucha ansiedad y malestar. Tanto los problemas de habilidades sociales, como los problemas para relacionarse o la timidez pueden convertirse en un gran inconveniente en el desarrollo personal, puesto que sufren por sentirse fuera de contexto, incómodos, inhibidos y nerviosos. Todo ello puede provocar vergüenza, soledad, decaimiento y la aparición de estados depresivos.
Objetivos del tratamiento:
- Disminución malestar.
- Aumento de la red social .
- Disminución ansiedad.
- Aumento de las habilidades de comunicación.
Problemas de lenguaje
Las alteraciones del lenguaje oral constituyen un grupo de trastornos con alta prevalencia dentro de la población infantil.
Abarca desde simples problemas de articulación de un fonema hasta dificultades graves de comunicación o retroceso del lenguaje una vez que éste haya sido adquirido.
Objetivos del tratamiento:
- Estimulación de la pragmática.
- Incremento vocabulario.
Dislexia
La dislexia es una dificultad de aprendizaje basada en el lenguaje que afecta a la precisión y fluidez al leer y deletrear
puede afectar también a la ortografía, la escritura y, algunas veces, el habla. Al igual que otros tipos de dificultades de aprendizaje y de atención, la dislexia es una condición de por vida, no se cura, pero si se puede trabajar para mejorar y poder alcanzar niveles normales de aprendizaje. Se trata del problema de aprendizaje más común y es importante señalar que no tiene que ver con la inteligencia. Aunque la dislexia es común, con frecuencia es confundida con otras dificultades de aprendizaje y de atención.
Objetivos del tratamiento:
- Aumenta del rendimiento escolar.
- Disminución del malestar.
- Aprendizaje de técnicas.
¿Por qué solicitar mis servicios de psicólogo para niños y adolescentes en Madrid?
Como psicólogo especializado en tratamientos psicológicos para niños y adolescentes referente en Madrid, en Psicología Nafría ayudaremos a superar los problemas por los que estén pasando sus hijos. A diferencia de otras clínicas psicológicas para niños, Psicología Nafría cuenta con una amplia formación y una larga lista de casos que la permite conocer de cerca el los problemas de los niños y adolescentes.-
C/ Juan de Olías 1, 1º oficina 1
28020, Madrid