Tiempo de lectura: 8 minutosLa niñez y la adolescencia son etapas muy importantes en el desarrollo de cualquier persona, pues en estos años se forman bases sólidas para la personalidad de los individuos que lo van a acompañar por el resto de su vida. El desarrollo emocional en niños y adolescentes cuentan con varias etapas en las cuales se dan cambios físicos, cognitivos, emocionales y sociales importantes que contribuyen en su formación para afrontar el futuro.
Si eres madre o padre y te causa interés comprender mejor estas etapas del desarrollo emocional en niños y adolescentes, para darle a tus hijos un mejor acompañamiento, te recomendamos que no te pierdas este post, pues te daremos mucha información a modo de guía para que comiences a entender todo este proceso.
¿Por qué es importante conocer el mundo emocional de los niños y adolescentes?
Al momento de educar y criar a una persona, son muchas las dudas que nos pueden venir, sobre todo si no nos han enseñado a comunicar y regular nuestras propias emociones. Estas son algunas de las razones por las cuales estar bien informado sobre el desarrollo emocional en niños y adolescentes puede ser de gran utilidad:
- Desarrollo de la inteligencia emocional: La inteligencia emocional se refiere a la capacidad de reconocer, motivar y regular las emociones en uno mismo y en los demás. Esta habilidad es fundamental para el desarrollo personal y social, es posible darle inicio desde la infancia temprana.
- Regulación de las emociones: Los niños no pueden regular sus emociones por sí solos, por lo que es necesario que los adultos les ayuden a identificar y gestionar sus propios sentimientos. Esto ayuda a prevenir problemas de conducta y ansiedad en el futuro.
- Aprendizaje y autoestima: Las emociones influyen directamente en el aprendizaje. Si los niños pueden identificar y gestionar sus emociones, pueden aprender de manera más efectiva y desarrollar una autoestima saludable que les pueda brindar estabilidad en el resto de su vida.
- Desarrollo de la personalidad: La educación emocional ayuda a los niños a desarrollar una personalidad estable y a establecer relaciones saludables con los demás. Esto se logra mediante la validación de las emociones, la empatía y la enseñanza de habilidades socio-emocionales.
Por su puesto, todos estos factores se relacionan directamente con la preparación para la vida adulta de los niños y adolescentes, pues las habilidades emocionales aprendidas en la infancia y la adolescencia son fundamentales para enfrentar los desafíos de la vida adulta. Una buena educación emocional en la infancia ayuda a los niños a desarrollar estrategias para manejar situaciones estresantes y a mantener relaciones saludables, y sin duda alguna esta es una de las razones más importantes por las cuales es importante conocer sobre el desarrollo emocional en niños y adolescentes.
¿Qué es el desarrollo emocional en niños y adolescentes?
El desarrollo emocional en niños y adolescentes, también conocido como desarrollo afectivo, podemos definirlo como un proceso mediante el cual el niño construye su propia identidad y autoestima para poder afrontar su entorno. Este proceso se da principalmente a través de las relaciones que mantiene con sus cuidadores en las que puede comenzar a experimentar su percepción de sí mismo como individuo.
Todo el proceso es complejo, pues en él, los niños y adolescentes aprenden a identificar sus propias emociones, manejarlas y controlarlas de una forma adaptativa. Es por esto que es fundamental generar un acompañamiento efectivo por parte de los cuidadores.
Tanto en el caso de los niños como en el desarrollo emocional de los adolescentes, el entorno familiar influye significativamente, por lo que a la par de que se desarrollan aptitudes emocionales, también pasa lo mismo con habilidades sociales.
Como padres, es importante tener en cuenta estos detalles para poder observar y acompañar el proceso, respetando los tiempos propios del niño o adolescente, siendo una pieza clave en la prevención temprana de situaciones que puedan afectar la salud mental y emocional del individuo más adelante.
¿Cuáles son las etapas del desarrollo emocional en niños y adolescentes?
Conocer en detalle cada una de las etapas del desarrollo emocional en niños y adolescentes nos puede brindar mejores herramientas a la hora de comprender su mundo emocional y brindarles compañía durante su crecimiento. Veamos entonces cuáles son esas etapas, partiendo de las definidas por psicólogos y profesionales:
Infancia (0-5 años)
Es la primera etapa del desarrollo emocional en niños y adolescentes. Durante la infancia, los niños comienzan a desarrollar sus habilidades emocionales básicas. A esta edad, las emociones son intensas y pueden ser difíciles de controlar o identificar.
Durante esta etapa, los niños aprenden a reconocer y expresar sus sentimientos a través de la interacción con sus cuidadores y el entorno. Algunas de habilidades emocionales clave que se desarrollan en esta etapa son:
- La identificación de las emociones a través de darle nombre y reconocer algunos estados de ánimo como la felicidad, la tristeza y la ira.
- Expresión emocional por medio de la comunicación no verbal, como el llanto.
- Regulación emocional con ayuda de los cuidadores y adultos de su entorno, que pueden contribuir a calmar y controlar algunos impulsos.
Niñez (6-12 años)
La segunda etapa del desarrollo emocional en niños y adolescentes, es la niñez, donde continúa el fortalecimiento en sus habilidades emocionales. A esta edad, los niños comienzan a comprender mejor las emociones y a desarrollar estrategias para gestionarlas. Podemos observar que en esta etapa algunas de las habilidades que se desarrollan son:
- Aprendizaje de la causa y efecto emocional: Aprenden que ciertas situaciones o acciones pueden causar emociones específicas.
- Regulación emocional: Son capaces de aprender a regular sus emociones de manera más efectiva, utilizando estrategias como la respiración profunda o la visualización.
- Empatía: Los niños comienzan a desarrollar empatía, es decir, la capacidad de comprender y compartir las emociones de los demás, y con esto algunas habilidades sociales básicas.
Adolescencia (13-19 años)
Pasando al desarrollo emocional de la adolescencia, en este período de la vida, los jóvenes experimentan una gran cantidad de cambios físicos, sociales y emocionales. A esta edad, es fundamental que desarrollen habilidades emocionales para manejar estos cambios y las presiones que los rodean, pues es durante esta fase donde comienzan a aparecer con mayor ahínco las presiones de la sociedad.
La adolescencia puede ser una etapa difícil tanto para los jóvenes como para sus padres, pues los niños comienzan incluso a cuestionar los mandatos que han recibido hasta el momento, marcando una personalidad propia. Lo importante es intentar no estigmatizar esta etapa y llevarla con la mayor comprensión posible. Las habilidades emocionales clave en esta etapa incluyen:
- Autoconocimiento emocional: Los adolescentes comienzan a comprender mejor sus propias emociones y a desarrollar una mayor conciencia de sí mismos.
- Regulación emocional: Los adolescentes aprenden a regular sus emociones de forma efectiva, utilizando estrategias como la meditación o la escritura.
- Resolución de conflictos: Los adolescentes aprenden a resolver conflictos de manera constructiva, utilizando habilidades como la comunicación efectiva y la resolución de problemas.
Algunos profesionales dividen el desarrollo emocional en niños y adolescentes también en algunas sub-etapas, por lo que podremos notar que en algunas referencias encontramos una sola etapa de adolescencia, mientras que en otros autores se disecciona este proceso por edades de la siguiente manera:
- Preadolescencia: En esta etapa se da la comprensión emocional compleja, donde se comienzan a entender emociones más complejas y ambivalentes. Es posible también desarrollar habilidades más sofisticadas para regular sus emociones y comportamientos.
- Adolescencia Temprana (10-13 años): Durante este período se da la búsqueda de identidad personal, donde los adolescentes empiezan a formar su propia personalidad y esto puede incluir cuestionamientos sobre su identidad de género, aprendizaje de la religión, ideologías, etc. En cuanto a la gestión de las emociones, a medida que entran en la pubertad,los adolescentes experimentan cambios hormonales que pueden intensificar sus emociones, haciéndolas más difíciles de regular.
- Adolescencia Media (14-17 años): Por último, la adolescencia en sí misma implicaría la gestión de emociones complejas y una mayor madurez emocional. Además, se da el desarrollo y fortalecimiento de habilidades sociales, entendida esta como la capacidad para interactuar eficazmente en diferentes situaciones sociales.
- Adolescencia Tardía (18-20 años): Aunque esta edad ya se puede considerar que una persona se encuentra en su etapa de adultez temprana, el desarrollo emocional en niños y adolescentes todavía se puede registrar hasta estos años, donde se dan también una serie de cambios biológicos y cognitivos que inciden en cómo nos relacionamos. En esta etapa se da la consolidación de la identidad emocional de los jóvenes, quienes comprenden mejor sus emociones y la de los demás, además el pensamiento lógico y analítico incide en la comprensión de estas emociones.
Es importante mencionar que estas etapas del desarrollo emocional en niños y adolescentes no son del todo rígidas y pueden variar de un individuo a otro según sus capacidades y su entorno. Lo que sí es preciso destacar es que es muy importante que padres y educadores proporcionen apoyo y recursos adecuados para fomentar un desarrollo emocional saludable en cada una de las etapas.
¿Cuál es el papel de los padres en el desarrollo emocional en niños y adolescentes?
La educación emocional de los padres es fundamental para el desarrollo emocional de niños y adolescentes. Los adultos podrán ayudar a los niños a desarrollar habilidades emocionales mediante la validación de sus sentimientos, la enseñanza de estrategias de regulación emocional y la promoción de la empatía y la comunicación efectiva. Al fomentar el desarrollo emocional sano, los niños y adolescentes pueden desarrollar una mayor autoestima, una mejor salud mental, lo que se traduce en una mayor capacidad para manejar los desafíos de la vida.
Los padres son los primeros educadores emocionales de sus hijos. Unos padres que estén bien informados y con habilidades emocionales fuertes podrán colaborar en el desarrollo emocional en niños y adolescentes de la siguiente forma:
- Formación de vínculos afectivos seguros: Esto ayuda a los niños a desarrollar confianza en sí mismos y una autoestima elevada, ya que los padres brindan apoyo y amor incondicional.
- Educación emocional: A través de la comunicación efectiva y la validación de las emociones, los padres podrán enseñar a sus hijos a gestionar sus sentimientos y desarrollar habilidades sociales y emocionales más avanzadas.
- Modelado de comportamiento emocional: Los padres son modelos de comportamiento emocional para sus hijos. Los niños aprenden a gestionar sus emociones observando cómo los padres manejan las suyas, es por esto que es tan importante como adultos también ser conscientes de cómo funcionan nuestras emociones.
- Desarrollo de una comunicación efectiva: Los padres deben escuchar a sus hijos, validar sus sentimientos y enseñarles a expresar sus emociones de manera saludable.
Por supuesto, todo depende del estilo de educación parental que tiene cada quien. Los estilos parentales también tienen un impacto significativo en el desarrollo emocional de los hijos, los estilos parentales democráticos, que involucran la participación activa de los hijos en las decisiones y la resolución de conflictos, pueden ser más beneficiosos para el desarrollo emocional en niños y adolescentes, pues les permite tener mayor capacidad de decisión propia.
¿Cómo podemos ayudar a nuestros hijos en su desarrollo emocional?
Identificar, comprender y gestionar las emociones es parte clave del desarrollo emocional en niños y adolescentes, y es nuestra responsabilidad como adultos ayudar en el proceso. Si tienes dudas de cómo puedes hacerlo, aquí te damos algunas ideas:
- Enseña a verbalizar las emociones: Ayuda a los niños a poner nombre a lo que sienten. Un buen comienzo es poder decir en palabras cómo se sienten los pequeños, anímalos a que puedan hacerlo de forma abierta siempre que lo deseen.
- Utilizar juegos y actividades interactivas: Los juegos que involucran identificar y expresar emociones pueden ser divertidos y educativos al mismo tiempo. Los niños más pequeños suelen aprender jugando, así que tómalo en cuenta.
- Aprovechar situaciones cotidianas: Usa momentos del día a día para hablar sobre emociones. Si ven a alguien llorando en una película, pregúntales cómo creen que se siente esa persona y por qué, de esa manera, los harás familiarizarse con las emociones.
- Usa recursos visuales y literarios: Libros y gráficos sobre emociones pueden ser herramientas muy útiles para enseñar a los niños a reconocer diferentes sentimientos.
- Cuando los niños expresen sus emociones, descríbelas y pregúntales por qué se sienten así, esto les ayudará a entender mejor de dónde vienen estas emociones y cómo pueden sentirse.
- Comprender el significado y la función de las emociones: Explícales que todas las emociones tienen un propósito, ninguna es mala, como la alegría que nos hace sentir bien o el miedo que nos protege de peligros, entre otras. Esto es un paso importante para normalizar cada emoción y darle paso en nuestras vidas.
Cómo ves, el desarrollo emocional en niños y adolescentes es un proceso complejo, donde el apoyo de las figuras parentales y demás adultos, como educadores o terapeutas, puede ser clave para que se haga de forma correcta.
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