Tiempo de lectura: 8 minutosEl mundo laboral en la actualidad es altamente competitivo, al punto que las habilidades técnicas pueden no ser suficientes al momento de destacar entre el resto de trabajadores. Las habilidades blandas hoy en día son muy bien valoradas por los empleadores, especialmente para aquellas posiciones que implican el liderazgo. En esta oportunidad te contaremos por qué es tan importante la inteligencia emocional en el trabajo y cómo puedes mejorarla.
A lo largo de este post, os daremos algunos datos claves acerca de la inteligencia emocional en el trabajo, sin embargo, como siempre, debemos recomendarte de entrada que, si deseas mejorar tu experiencia en este u otro ámbitos de tu vida, en Psicología Nafria estamos aquí para acompañarte y ayudarte a crecer.
¿Qué es la inteligencia emocional en el trabajo?
Como ya lo hemos advertido, la inteligencia emocional (IE) se ha convertido en una habilidad esencial para el trabajo, pues se ha venido dando mayor importancia al manejo de las emociones propias y las de los demás de manera efectiva para tener mejores equipos de trabajo y resultados más efectivos.
Cuando hablamos de inteligencia emocional, nos referimos a la capacidad de reconocer, entender y gestionar nuestras propias emociones, así como su relación con el resto de las personas. Es como tener un radar emocional que nos permite navegar por las complejidades de las relaciones humanas y tomar decisiones acertadas sin generar contradicciones.
En el caso de la inteligencia emocional en el trabajo, es una habilidad que permite mejorar la convivencia en equipos, la colaboración y la resolución de conflictos de manera asertiva y afectiva. Este concepto de inteligencia emocional ha sido muy popular en los últimos años y fue popularizado por el psicólogo Daniel Goleman, quien identificó los siguientes componentes claves para identificar la IE:
- Autoconciencia: implica reconocer nuestras propias emociones y cómo nos afectan, así como también tener conciencia de nuestras debilidades y fortalezas personales y los valores que nos mueven.
- Autorregulación: conlleva saber manejar nuestras emociones de manera saludable y constructiva, controlar nuestros impulsos y lidiar con emociones negativas como el estrés.
- Motivación: se trata de saber establecer metas claras y mantenernos motivados a pesar de los obstáculos, estar impulsados por objetivos internos más que por recompensas externas.
- Empatía: es uno de los valores más importantes, lo que significa comprender y compartir los sentimientos de los demás.
- Habilidades sociales: implica saber manejar las relaciones de manera efectiva y construir redes sociales saludables. Aquí se involucra uno de los factores más importantes a la hora de involucrarse en relaciones de cualquier tipo: la comunicación.
¿Por qué es tan importante la inteligencia emocional en el trabajo?
La inteligencia emocional bien desarrollada nos ayuda a entender nuestro entorno de mejor manera, conectándonos con lo que sentimos con mayor profundidad. Esto se traduce en una mejor gestión de nuestras relaciones y mejor salud mental, ya que podemos lidiar de forma más asertiva con emociones que nos pueden llevar a actuar impulsivamente como lo son la rabia, la tristeza o el miedo.
En este sentido, tener mejor inteligencia emocional en el trabajo no significa aprender a controlarnos sino aprender a gestionarnos para manejar las situaciones propias del ambiente laboral que usualmente pueden estar cargadas de estrés, exigencias y competencias. Es por eso que los reclutadores aprecian estas habilidades a la hora de sumar personal, pues hablan de la posibilidad de insertarse mejor dentro de los equipos, más si se trata de personas que estarán en posiciones de liderazgo, donde la inteligencia emocional es un rasgo esencial para la mejor toma de decisiones y la gestión de personal.
Algunas de las razones por las cuales la inteligencia emocional en el trabajo es de alta importancia, son las siguientes:
- Mejores relaciones interpersonales: La empatía y la capacidad para comprender los sentimientos de los demás fomentan un clima laboral más positivo y colaborativo. La IE ayuda a crear un entorno laboral donde los empleados se sienten valorados y comprendidos, lo que puede traducirse en equipos mucho más productivos.
- Mayor productividad: Al manejar el estrés y la ansiedad de manera efectiva, los empleados con alta inteligencia emocional son más productivos y eficientes en sus tareas, pues son capaces de concentrarse en ellas sin presión y tomar decisiones con mayor claridad.
- Liderazgo efectivo: Como ya se mencionó, los líderes con inteligencia emocional son muy bien valorados, pues son capaces de inspirar a sus equipos, fomentar el compromiso y lograr mejores resultados en conjunto. El liderazgo no es una habilidad sencilla, pues conectar y motivar a los demás es clave dentro de cualquier organización.
- Resolución de conflictos: La capacidad para gestionar las emociones propias y ajenas facilita la resolución de conflictos de manera constructiva, evitando así situaciones incómodas que no lleven a soluciones efectivas. Las personas que no saben resolver conflictos son más difíciles de insertar en equipos de trabajo. La IE ayuda también a mantener a raya los malos entendidos.
- Toma de decisiones: Al considerar tanto los aspectos racionales como los emocionales, se toman decisiones más acertadas y convenientes para todos.
¿En qué situaciones se puede observar la aplicación de inteligencia emocional en el trabajo?
Cuando tenemos ejemplos concretos es mucho más sencillo reconocer la importancia de ciertos conceptos, y comprendemos de mejor manera su aplicación. Por ello, lo mejor es ver en qué contextos puede ser aplicada la inteligencia emocional en el trabajo, o más bien en qué situaciones es útil tener estas habilidades.
Por ejemplo, una situación muy frecuente en la que la inteligencia emocional puede ser clave son en las reuniones de trabajo con equipos, donde la escucha activa hacia los compañeros es fundamental para el entendimiento mutuo y para construir acuerdos en los que todos participen. Una actitud desafiante o impositiva puede ir en contra de una solución emocionalmente inteligente en estos casos.
Asimismo, las evaluaciones de desempeño suelen ser una situación dura para algunos, pues recibir feedback de nuestros superiores a veces puede ser doloroso si no sabemos cómo gestionarlo. La inteligencia emocional en el trabajo nos ayuda a ser receptivos con las correcciones y las críticas sin que esto nos afecte de manera personal.
Por su puesto, la IE es clave al momento de negociar y solucionar crisis, de manera que podamos intercambiar palabras con el resto de manera calmada, aún bajo presión.
Como ya lo hemos señalado, la inteligencia emocional en el trabajo es particularmente importante en posiciones de liderazgo, pues son personas en las que recae mucha responsabilidad, que si no saben gestionar pueden terminar sufriendo mucho estrés, que puede devenir en depresión laboral o burnout. Un líder que sea capaz de entender cómo se siente su equipo y cuáles son sus necesidades, es capaz de motivar a su equipo para cumplir los objetivos de manera más eficiente y se vuelve una persona con la que no es difícil trabajar.
¿Cómo puede afectar la carencia de inteligencia emocional en el trabajo?
Ahora, veamos la otra cara de la moneda con algunas situaciones donde no poseer una buena inteligencia emocional en el trabajo puede afectar negativamente.
Por ejemplo, en lo respectivo a relaciones interpersonales, un mal manejo de las emociones puede conllevar a conflictos frecuentes al no saber lidiar con las emociones propias o ajenas. También, la inteligencia emocional limitada puede conllevar al aislamiento y la incapacidad de establecer relaciones laborales saludables.
Una forma en que esta falta de capacidades es más evidente es en los problemas de comunicación. La falta de inteligencia emocional en el trabajo se puede ver reflejada en la dificultad para expresar necesidades, conllevando a la frustración y los conflictos. Esto es evidente en personas que siempre están buscando culpables en ciertas situaciones y son incapaces de aportar soluciones constructivas.
Por último, estos problemas pueden derivar en baja productividad por estrés más gestionado y falta de motivación, así como la dificultad de trabajar de manera colaborativa y en equipo.
¿Cómo desarrollar la inteligencia emocional en el trabajo?
Existen muchas maneras en las cuales puedes mejorar tu inteligencia emocional, ya sea para tu trabajo o para el día a día, lo cual también es de suma importancia. Pero, sin duda alguna, la manera más certera de conseguir mejores resultados es a partir de la auto-observación, pues si comenzamos a hacernos conscientes de cómo vivimos y sentimos nuestras emociones, así como de cuáles son las situaciones que pueden desregularse, entonces será más fácil trabajar sobre ello.
Si bien esto es mucho más sencillo de conseguir con acompañamiento terapéutico, no es imposible comenzar a dar algunos pasos por tu cuenta, así que veamos que puedes hacer para mejorar tu inteligencia emocional en el trabajo, revisando cada uno de los aspectos que la componen:
- Autoconocimiento: puede ayudarte llevar un diario de emociones, a partir del cual practiques la reflexión y si es necesario buscar feedback de los demás. De esta manera es posible identificar algunos patrones emocionales y de comportamiento.
- Empatía: comienza a practicar la escucha activa, busca ponerte en el lugar de los demás y desarrollar la capacidad de ver las cosas desde diferentes perspectivas para alimentar la empatía.
- Gestión del estrés: Practicar técnicas de relajación, como la meditación o el yoga. Cuidar de la salud física y mental es fundamental para el manejo del estrés, por lo que te recomendamos hacer actividades que te generen emociones positivas.
- Comunicación asertiva: Expresar tus necesidades y opiniones de manera clara y respetuosa es el primer paso, implementando un tono asertivo y conciliador. También practica escuchar a los demás de manera activa sin tomarse sus opiniones a tono personal.
- Desarrollo de habilidades sociales: Participar en actividades sociales, tomar cursos de comunicación y desarrollar tu red de contactos.
Debes tener en consideración que desarrollar la inteligencia emocional es un proceso continuo, lo que significa que no verás resultados de un momento a otro. Pero, además, debes saber que es un trabajo individual, no se trata de mejorar para decirle a los demás qué hacer, recuerda que todos desarrollan las herramientas que mejor le funcionan para lidiar con su entorno.
¿Cuáles son los beneficios para las empresas de fomentar la inteligencia emocional en el trabajo?
Las organizaciones que fomentan el desarrollo de la inteligencia emocional en sus empleados experimentan una serie de beneficios que no podemos dejar de mencionar, pues si bien mucho del esfuerzo viene del aprendizaje de los propios individuos, no es menos cierto que en un entorno más amable y que nos empuje a ello, podremos desarrollar mejores habilidades emocionales.
Las empresas y organizaciones pueden fomentar el desarrollo de la inteligencia emocional a través de programas y talleres de entrenamiento enfocados en la autogestión, empatía e integración social, inclusive, algunas empresas hacen acompañamiento a sus trabajadores por medio de mentorías para que puedan identificar sus puntos débiles y fuertes.
Fomentar una cultura organizacional positiva es fundamental para que las personas también decidan trabajar en sí mismas. Por ejemplo, crear ambientes que se sientan seguros para la comunicación abierta, pero también brindar refuerzos positivos para que los trabajadores se sientan valorados y reconocidos.
Un entorno de trabajo más cómodo y seguro también impacta positivamente en el bienestar físico y mental de las personas, por lo que las empresas tienen en sus manos gran responsabilidad. Aquellas organizaciones que logran brindar este tipo de ambientes tienen una mayor retención del talento, pues aquellos con una inteligencia emocional en el trabajo que se sientan valorados pueden brindar mayor compromiso a la empresa.
También esto se traduce en una mejor reputación para la propia empresa.
Aprende y mejora tu inteligencia emocional en Psicología Nafria
En conclusión, la inteligencia emocional es una habilidad fundamental en el mundo laboral actual. Al desarrollar nuestra inteligencia emocional, podemos mejorar nuestras relaciones, aumentar nuestra productividad y alcanzar un mayor éxito profesional, ayudándonos a convertirnos en mejores colegas, líderes y profesionales.
Si deseas mejorar tus habilidades para enfrentar el ambiente laboral, consideras que debes aprender a lidiar con el estrés, o cualquier otra razón que tengas, te invitamos a darle una mirada a nuestras publicaciones o directamente a conocer nuestros servicios para enterarte cómo la psicología puede acompañarte en este proceso.