Tiempo de lectura: 4 minutosLa experiencia de cuidar a otras personas puede ser gratificante, sin embargo, también puede llegar a ser complicada y muy demandante, llegando a desencadenar períodos de estrés, ansiedad y depresión. La aparición de estos signos en las personas que se dedican al cuidado pueden ser síntomas del síndrome del cuidador quemado, una condición psicológica y emocional de la cual se habla poco pero que es necesario conocer.
Pese a que no sea muy popular, los síntomas del síndrome del cuidador quemado son conocidos hace aproximadamente 40 años, siendo descrito por primera vez por Herbert J. Freudenberger para referirse a cómo se sentía un grupo de voluntarios que apoyaban y cuidaban a personas en rehabilitación.
Sin embargo, estos síntomas del síndrome del cuidador quemado no solo se relacionan con el desgaste generado por el apoyo a personas en condición de rehabilitación, sino también a un montón de condiciones que requieren del cuidado completo por parte de familiares, amigos o parejas, como veremos a lo largo de este post.
¿Qué es el síndrome del cuidador quemado?
También conocido como síndrome de sobrecarga del cuidador, se trata de una condición que afecta a aquellos que se dedican al cuidado de otras personas que se encuentran en estado de dependencia.
Los síntomas del síndrome del cuidador quemado se han relacionado principalmente a casos de cuidadores de pacientes de Alzheimer por la gran demanda emocional que esta enfermedad significa para quienes están en el entorno de las personas incapacitadas.
El síndrome en cuestión comprende un estado de agotamiento generalizado, es decir tanto mental como físico, que pueden sufrir las personas que se encargan del cuidado continuo de alguien más.
Y, ¿por qué pueden aparecer los síntomas del síndrome del cuidador quemado?, cuidar a alguien amerita una enorme responsabilidad, que dependiendo del caso que se requiera cuidar, ameritarán de cubrir necesidades muy complejas, las cuales pueden llegar a ser abrumadoras para quien se encuentra en el papel de cuidador.
Las tareas de cuidado, usualmente, someten a las personas a altos niveles de estrés, que de manera prolongada puede resultar bastante negativo.
Además, si a eso le agregamos el hecho de que por mayores que sean los esfuerzos del cuidador, el paciente no puede mejorar su estado de salud, es normal que el sentimiento de frustración y cansancio permanente crezca aún más.
¿Quiénes pueden sufrir los síntomas del síndrome del cuidador quemado?
Si bien muy poco se habla al respecto, es posible que un 85% de las personas que se dedican a cuidar a otros sufran alguna vez los síntomas del síndrome del cuidador quemado, ya sean familiares o personas cercanas al paciente, o incluso profesionales como enfermeros o enfermeras.
Todos los que se deban enfrentar al cuidado de alguien más, son propensos a enfrentar los síntomas del síndrome del cuidador quemado, porque nuestras emociones pueden verse afectadas por la situación del otro.
También es cierto, que cuando el cuidador y el paciente conviven bajo el mismo techo o son parte de la misma familia, es más frecuente la aparición de estos síntomas del síndrome del cuidador quemado , debido a que la exigencia es mucho mayor.
Por ello es importante, si nos dedicamos a cuidar a alguien en condiciones de incapacidad o inmovilidad, entender nuestras emociones y cómo estas pueden reaccionar. Es necesario como cuidador también, tener un círculo de apoyo que sean capaces de “cuidar al cuidador”, es decir, brindarle herramientas de contención emocional y psicológica si así lo amerita.
¿Cuáles son los síntomas del síndrome del cuidador quemado?
Sabiendo qué es y cómo puede afectar este síndrome a las personas que trabajan en el cuidado, es importante profundizar en los síntomas del síndrome del cuidador quemado para aprender a identificarlos a tiempo y solicitar ayuda profesional cuando así lo necesitemos.
Si alguna vez has escuchado sobre el Burnout o síndrome del trabajador quemado, seguramente estás más familiarizado con los síntomas del síndrome del cuidador quemado de lo que imaginas. Esta sensación de “estar quemados” sucede cuando hemos agotado nuestras energías hasta el límite, lo cual nos lleva a experimentar síntomas que se manifiestan de manera física, psicológica y emocional.
Síntomas físicos
- Agotamiento y cansancio permanente.
- Variaciones en el apetito.
- Aparición de trastornos del sueño.
- Palpitaciones
- Molestias a nivel gastrointestinal.
- Dolores musculares.
- Taquicardia
- Abuso de sustancias (medicamentos, cafeína, alcohol, tabaco).
- Dolores de cabeza.
- Descuido de la higiene y cuidado personal.
Síntomas sociales
- Aislamiento del entorno familiar y social.
- Distanciamiento de ciertas personas.
- Desinterés de las actividades que usualmente le llenan.
- Abandono de sus facetas que no tienen que ver con el paciente (echar a un lado la familia, por ejemplo).
Síntomas emocionales y cognitivos
- Sentimiento de culpa.
- Tristeza y ánimos bajos.
- Irritabilidad o cambios de humor constantes.
- Problemas de memoria.
- Pérdida de la concentración.
- Ansiedad.
- Experimentación de pesadillas.
- Sensación de impotencia.
¿Cómo evitar que aparezcan los síntomas del síndrome del cuidador quemado?
A continuación, te dejamos algunos consejos que puedes aplicar para cuidarte a ti mismo en caso que tengas que cuidar a alguien más.
Reconocer y aceptar cómo puedes verte afectado
El primer paso para superar una situación como esta es reconocer a tiempo cuáles son los síntomas del síndrome del cuidador quemado para poder resolverlo. Es importante que todas las personas que sean cercanas al cuidador se involucren para mantener su estado de salud mental y física de forma óptima.
No sacrificarse totalmente
Es fundamental entender que el cuidador no podrá en muchas ocasiones hacerse cargo por sí solo de algunas tareas, algo que hay que hacerle entender al propio cuidador inclusive, para evitar que este se sobrecargue y seexija a sí mismo demasiado, puesto que esto podría devenir en frustración.
Pedir ayuda
En la misma línea que el consejo anterior, si notas que te estás sobrecargando, debes saber que no hay nada de malo en solicitar ayuda, esto no te hace un cuidador menos competente.
Agenda un poco de tiempo para ti
Está bien tomarse algunos descansos. Puedes agendar una hora, o el tiempo que consideres necesario, al día para dedicarlo a alguna actividad que te distraiga y relaje, o incluso para atender asuntos importantes de otra índole.
Mantén tus relaciones activas
Trata de no aislarte y hablar constantemente de cómo te sientes con personas cercanas, de esta manera podrás contar con el apoyo de otros.

Teniendo en cuenta estos consejos será más sencillo entender y combatir los síntomas del síndrome del cuidador quemado. Si has pasado por esto, sabemos que es muy duro, te recomendamos consultar con profesionales en neuropsicología para resolverlo.
Pero, si ya lo has superado, tu experiencia puede ayudar a otros, así que por favor cuéntanos en un comentario.
1 Comment
Considero que tengo este síndrome de cuidador quemado tanto laboral como personal ( cuidador de paciente bipolar) estoy desesperada, soy de Monterrey, N. L. Como me pueden ayudar?