LlámanosPide Cita

¿Qué es la Terapia cognitivo-conductual?

adiccion-redes-sociales
Adicción a las redes sociales ¿qué hacer y cómo tratarlo?
septiembre 30, 2024
resolucion-de-conflictos-padres-e-hijos
Manejo y Resolución de Conflictos entre Padres e Hijos
octubre 11, 2024
Mostrar todo
terapia-cognitivo-conductual
Tiempo de lectura: 6 minutos

En psicología, existen diversos enfoques terapéuticos a partir de los cuales un psicólogo puede atenderte y brindarte las herramientas necesarias para afrontar aquello que te aqueja y te lleva a consulta. Uno de los enfoques más utilizados en la actualidad es la terapia cognitivo-conductual (TCC), la cual es aplicada para tratar una amplia variedad de problemas emocionales y conductuales. Este enfoque es muy amplio, por lo que es utilizado tanto en terapia para adultos, como para niños.

Ya sea que estés aprendiendo del tema, o desees comenzar terapia y te interese conocer más sobre la terapia cognitivo-conductual para saber por qué elegirla, en este post compartiremos todos los detalles que necesitas saber sobre este enfoque terapéutico.

¿Cuál es la historia de la Terapia Cognitivo-Conductual?

La TCC aparece formalmente durante la década de los 60 del siglo XX, fue desarrollada por Aron T. Beck basada en la idea de que nuestros pensamientos, sentimientos y comportamientos están interconectados.

Si bien la terapia cognitivo-conductual se formaliza como un enfoque con Beck, ya desde el siglo XIX se habían sentado las bases de los estudios de la conducta con el experimento de Iván Pavlov de condicionamiento clásico. A partir de entonces, el concepto y estudio de la conducta fue cobrando fuerza hasta llegar a los estudios de Beck en 1963, cuando decidió aplicar el conductismo para el tratamiento de la depresión.

¿En qué consiste la terapia cognitivo-conductual?

La terapia cognitivo-conductual es un tipo de psicoterapia que se enfoca en la conexión entre nuestros pensamientos, emociones y comportamientos como ya lo hemos señalado, pues se parte de la premisa de que nuestros pensamientos influyen directamente en cómo nos sentimos y actuamos. Por lo tanto, al modificar nuestros pensamientos negativos o distorsionados, podemos cambiar nuestras emociones y comportamientos para mejorar nuestra calidad de vida.

Este enfoque es sumamente útil, ya sea sola o en combinación con otros tipos de terapias, para tratar trastornos de la salud mental tales como el estrés, depresión, trastorno de ansiedad, trastorno de estrés postraumático y trastornos de la alimentación. Pero, aunque sea ideal para el tratamiento de trastornos, también puede funcionar para cualquier persona que solo desee aprender a gestionar mejor sus emociones ante las situaciones de la vida cotidiana, volviéndose un instrumento poderoso de autoconocimiento.

Para comprender mejor este tipo de terapia, es necesario que revisemos los principios fundamentales en los que está basada la terapia cognitivo-conductual:

  • Interconexión de Pensamientos, Emociones y Comportamientos: La TCC sostiene que nuestros pensamientos influyen en nuestras emociones y comportamientos. Por ejemplo, si una persona tiene pensamientos negativos sobre sí misma, es probable que experimente emociones negativas y se comporte de manera que refuerce esos pensamientos.
  • Pensamientos Automáticos: Son estos pensamientos rápidos y espontáneos que ocurren en respuesta a situaciones específicas. A menudo, estos pensamientos son negativos y pueden ser irracionales o distorsionados, ocasionando problemas para quien los experimenta.
  • Creencias Centrales y Suposiciones: Las creencias centrales son ideas fundamentales sobre uno mismo, los demás y el mundo. Estas creencias pueden ser positivas o negativas y afectan cómo interpretamos y experimentamos nuestras experiencias.
  • Reestructuración Cognitiva: Este es el proceso de identificar y desafiar pensamientos y creencias negativas para reemplazarlos con pensamientos más realistas y positivos, para de esta manera poder notar mejoras.
  ¿Qué es el duelo en psicología? ¿Cómo se manifiesta?

¿Cómo se realiza la terapia cognitivo-conductual?

Si bien cada paciente requiere de una evaluación y un plan de tratamiento personalizado para cada caso, es posible que te encuentres con ciertos protocolos si comienzas a hacer terapia cognitivo-conductual. Veamos qué puedes esperar al acudir con un profesional de este enfoque.

La primera sesión

Durante la primera sesión, el terapeuta se dedicará a recabar información sobre ti y tus motivos para iniciar terapia. Es probable que te pregunten por cómo estás actualmente en cuanto a tu salud, datos personales y te pidan hablar sobre el motivo de tu consulta.

Durante la primera consulta, también es tu oportunidad de saber si el psicólogo que has escogido es el ideal para ti, por lo que te recomendamos hacer todas las preguntas que tengas, desde detalles de su enfoque, dinámica de las sesiones y demás. También si ya has pasado anteriormente por un proceso terapéutico es tu momento de comunicarlo, esta primera sesión es ideal para dejar claras las expectativas que tienes.

Ruta de trabajo de la TCC

Una vez hayas decidido continuar tu camino a través de la terapia cognitivo-conductual, entre tu terapeuta y tú irás descubriendo cuál es el mejor camino para tratar aquello que te trae a un espacio de terapia. La dinámica suele consistir en asistir con cierta frecuencia, que será definida por ambos, durante sesiones de entre 45 minutos o una hora donde conversarán sobre tus sentimientos, emociones y situaciones que te preocupan.

Si es la primera vez que realizas terapia y te resulta difícil o incómodo compartir algunos detalles, no te preocupes, esto es completamente normal.

Según lo que vaya surgiendo en cada sesión, el terapeuta te indicará actividades o tareas que deberás realizar para adquirir las habilidades necesarias para lograr la reestructuración cognitiva. Por lo que se requiere de compromiso con el proceso para poder ver resultados.

  El Rol de la Alimentación en la Salud Mental

Es importante comentar que la terapia cognitiva-conductual se aplica a situaciones puntuales, por lo que cada terapeuta define objetivos concretos a consolidar por el paciente. Por lo cual, son terapias finitas, es decir, que según sea el caso se extienden por un número de sesiones específico.

terapia-cognitivo-conductual-ansiedad

Las etapas de la TCC

Si bien como apuntamos, cada paciente tiene sus propias particularidades, este enfoque utiliza un método por pasos que permiten ir viendo los avances de cada quien. Aunque son mucho más complejos que lo que podamos llegar a enunciar aquí, los pasos en suelen implicar:

  • Identificación de pensamientos automáticos: Tu psicólogo te ayudará a identificar los pensamientos negativos o irracionales que surgen automáticamente en respuesta a ciertas situaciones. Estos pensamientos a menudo son exagerados, generalizados o basados en creencias erróneas.
  • Evaluación de la evidencia: Una vez identificados esos pensamientos, juntos evaluarán si hay evidencia que respalde tus pensamientos negativos, es decir, si hay razones por las cuales este pensamiento exista. A menudo, descubrirás que tus pensamientos no están basados en hechos reales, pero esto puede variar.
  • Reestructuración cognitiva: Una vez que hayas identificado tus pensamientos negativos, trabajarás con el terapeuta para desarrollar nuevas formas de pensar más realistas y positivas que no te generan
  • Modificación de la conducta: La terapia cognitiva-conductual también se enfoca en cambiar los comportamientos que están asociados con tus pensamientos y emociones negativas. A través de técnicas como la exposición gradual, la resolución de problemas y la relajación, podrás aprender nuevas habilidades para manejar situaciones difíciles.

Algunas herramientas que puede utilizar el terapeuta

Dependiendo del caso, tu terapeuta puede aplicar algunas de las siguientes técnicas para ir modificando los pensamientos negativos:

  • Registro de Pensamientos: Se trata de una especie de diario donde cada paciente registra sus vivencias, pensamientos automáticos, emociones y respuestas conductuales a cada situación. Esto ayuda a identificar patrones y a trabajar en la reestructuración cognitiva.
  • Exposición: Esta técnica se utiliza para tratar fobias y trastornos de ansiedad. Implica exponer gradualmente al paciente a la situación temida en un entorno controlado para reducir la ansiedad.
  • Desensibilización Sistemática: Similar a la exposición, esta técnica combina la exposición gradual con técnicas de relajación para reducir la ansiedad ante ciertas situaciones.
  • Entrenamiento en Habilidades Sociales: Se enseña a los pacientes, habilidades de comunicación y asertividad para mejorar sus interacciones sociales y así disminuir la exposición a situaciones de estrés o ansiedad.
  • Técnicas de relajación: Incluyen ejercicios de respiración, relajación muscular progresiva y meditación para reducir el estrés y la ansiedad. Son herramientas que puedes implementar en tu día a día.
  El síndrome de la cabaña y el Coronavirus

¿En qué casos puede ser aplicada la terapia cognitivo-conductual?

La terapia cognitivo-conductual ha demostrado ser eficaz en el tratamiento de una amplia variedad de problemas de salud mental, razón por la cual es uno de los enfoques que más se aplican en la actualidad. Algunos de los casos en los que ha mostrado ser exitoso este tipo de terapia es para el tratamiento de:

  • Trastornos de ansiedad: Trastorno de pánico, fobias, trastorno obsesivo-compulsivo (TOC), trastorno de estrés postraumático (TEPT).
  • Depresión: Trastorno depresivo mayor, trastorno bipolar.
  • Trastornos de la alimentación: Anorexia, bulimia, trastorno por atracón.
  • Trastornos de la personalidad: Trastorno límite de la personalidad.
  • Insomnio: dificultad para conciliar el sueño o mantenerlo.
  • Problemas de pareja: Conflictos, comunicación, infidelidad.
  • Gestión del estrés: Reducción del estrés y mejora de la resiliencia.
  • Dolor crónico: Manejo del dolor y mejora de la calidad de vida.

¿Por qué elegir la terapia cognitivo-conductual?

Existen múltiples beneficios que ofrece la terapia cognitivo-conductual, entre los cuales se destaca la posibilidad de observar mejoras significativas de los síntomas en cortos períodos de tiempo, es decir que podrás ver resultados rápidos.

También, la terapia cognitivo-conductual te proporciona herramientas y habilidades que puedes utilizar en tu día a día de manera cotidiana y a largo plazo para enfrentar distintas situaciones de la vida. En este sentido, más que tratar un problema en concreto, la terapia cognitivo-conductual nos sirve para mejorar nuestras habilidades de afrontamiento.

Se trata también de un enfoque práctico, lo que implica que el paciente es empujado a resolver problemas reales a partir de estrategias concretas. Por esta misma razón es un enfoque que es adaptable a diversos problemas y personas.

terapia-cognitivo-conductual-ejemplos

No menos importante, la terapia cognitivo-conductual ha sido ampliamente respaldada por investigaciones científicas, lo cual es de suma importancia para algunos.

¿Deseas saber más sobre este y otros enfoques de terapia psicológica? Te invitamos a darle un vistazo a nuestro blog para estar al día de las novedades en psicología. Si estás interesado en iniciar tu proceso terapéutico y aún te quedan dudas sobre este enfoque, no dudes en consultarnos todas tus dudas que con gusto te atenderemos.Pide ya tu primera cita en Psicología Nafría.

Rate this post
Comentario Terapeuta

Patricia Nafría Vicente

Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.

Comments are closed.

PIDE CITA