La neuropsicología infantil es una especialidad neurocientífica que consiste en evaluar, diagnosticar y tratar los diferentes tipos de secuelas producidas en un niño como consecuencia de lesiones, daños o funcionamientos extraños del sistema nervioso central.
Los profesionales de este ámbito realizamos nuestra labor independientemente de la edad del paciente, por lo que distinguimos entre neuropsicología infantil y del adulto.
A pesar de que trabajo desde con niños hasta con personas de la tercera edad, es importante realizar esta diferenciación por rangos de edad, ya que el cerebro es diferente y cambia a medida que vamos creciendo.
En la neuropsicología infantil y del adulto se estudia cuál es la relación entre este órgano y el comportamiento humano para entender cómo las lesiones cerebrales afectan a su vida diaria.
El aspecto fundamental de nuestro servicio es ofrecerte un trato cercano y comprensivo gracias a la entrevista clínica y diferentes tests personalizados que realizaremos contigo para detectar lo antes posible qué parte de tu cerebro sufre daños. Una vez conocido esto, podremos ofrecerte el tratamiento que mejor se adapte a tus necesidades.
Entre los tipos existentes están la neuropsicología infantil y del adulto:
En la actualidad hay una cantidad abundante de niños y niñas que pasan por problemas que guardan relación con el colegio, especialmente por tener dificultades a la hora de concentrarse, para leer o por tener una maduración anómala y que no tiene nada que ver con la del resto de sus compañeros de clase.
Los trastornos del desarrollo suelen ser una de las causas principales de estas dificultades presentadas en pacientes con neuropsicología infantil. El problema tiene como resultado las malas notas e incluso el abandono de los estudios en la adolescencia por la incapacidad de seguir el avance escolar básico que se requiere.
Aquellos pacientes más pequeños que se han sometido a nuestro tratamiento han logrado desarrollar de manera satisfactoria las áreas del cerebro que les impedían progresar en este aspecto.
Es importante detectar el problema e iniciar este proceso cuanto antes, ya que es cuando más sencillo resulta remediarlo y cuando mejores resultados obtenemos.
La plasticidad cerebral de una persona joven permite una mayor adaptación a cualquier complicación que en el caso de gente más mayor, por lo que esta es una de las diferencias más representativas entre neuropsicología infantil y del adulto.
En esta etapa de la vida podemos encontrar con mayor facilidad trastornos de aprendizaje, trastornos del lenguaje y trastornos por déficit de atención e hiperactividad (TDAH).
Las evaluaciones neuropsicológicas resultan fundamentales en aquellos niños y niñas que tienen problemas o trastornos de conductas externalizantes, ya que el estudio nos permite analizar en profundidad sus perfiles cognitivos y asociarlos con otros trastornos de diferentes causas o manifestaciones.
Los principales objetivos del tratamiento adaptado a menores son la mejora del lenguaje del paciente, el desarrollo de sus capacidades para aumentar su rendimiento, informar a sus padres de la evolución que está realizando e instaurar conductas que le ayuden a adaptarse con mayor facilidad a las situaciones cotidianas.
Hay muchos beneficios asociados a la neuropsicología infantil. Algunos de estos beneficios son:
El neuropsicólogo infantil evalúa y trata a los niños que tienen dificultades de aprendizaje o problemas de comportamiento. También puede ayudar a las personas con lesiones cerebrales traumáticas a recuperar su independencia tras un accidente.
Suele reunirse con los padres del niño antes de hablar con él para que le expliquen lo que ocurre en casa y en el colegio o cualquier otra preocupación que tengan sobre su desarrollo.
Es posible que se pida a los padres que rellenen cuestionarios sobre el comportamiento de su hijo. También se les puede pedir que lleven un registro de cosas como si su hijo duerme bien o come bien o si parece estar más ansioso que otros niños de su edad.
Además de evaluar a los niños para detectar problemas de aprendizaje, trastornos de atención y otros problemas de salud mental, un neuropsicólogo infantil puede ayudar a los niños con autismo o TDAH a controlar sus síntomas.
También ofrecen asesoramiento a las familias que se enfrentan a experiencias traumáticas o a factores de estrés que interfieren en el desarrollo normal.
En las escuelas, los neuropsicólogos infantiles suelen trabajar como consultores que desarrollan planes de estudio y forman a los profesores sobre cómo adaptarse a los alumnos con necesidades especiales. También pueden ofreceruna tutoría individualizada a los niños que tienen dificultades para leer y escribir.
En hospitales y clínicas, los neuropsicólogos infantiles suelen formar parte de equipos multidisciplinares que tratan a personas con lesiones cerebrales o enfermedades degenerativas como el Alzheimer y la demencia.
En estos equipos pueden participar también psicólogos infantiles, así como médicos, logopedas y terapeutas ocupacionales.
Otra de las diferencias entre neuropsicología infantil y del adulto es que esta segunda consiste en estudiar la relación que tiene un cerebro que ya está desarrollado y la conducta de personas tanto sanas como con un deterioro de sus funciones cognitivas.
Este puede significar una alteración en su comportamiento que puede ser causa de un daño cerebral o una alteración patológica del funcionamiento del órgano.
Asimismo, después de sufrir un traumatismo craneoencefálico, un accidente cerebro vascular o una enfermedad neurodegenerativa, existe la posibilidad de que nos queden secuelas que nos van a acompañar el resto de nuestra vida, por lo que es totalmente necesario tratarlas.
En este sentido, la neurorrehabilitación es una de las técnicas más efectivas que empleamos para que el daño no aumente, para que este no perjudique a más áreas del cerebro o para recuperar aquellas funciones dañadas.
Consiste en el aprendizaje de estrategias de restauración, sustitución y compensación que tienen como fin favorecer la autonomía del paciente y eludir las limitaciones derivadas de las secuelas.
Se trata de un programa de tratamiento neuropsicológico compuesto por tres áreas de intervención simultánea.
Estas son la neurorrehabilitación individualizada, la psicoeducación al sujeto y a su familia y la intervención cognitivo conductual. Después de recibir el alta del tratamiento se realizan evaluaciones neuropsicológicas periódicas para hacer seguimiento de que los resultados obtenidos se mantienen.
Los principales objetivos del tratamiento adaptado a adultos son la estimulación cognitiva y la prevención de su deterioro, la rehabilitación de funciones perdidas o dañadas, el aumento de su capacidad de adaptación a diferentes situaciones y la detección de bajos rendimientos.
En mi consulta también ofrezco un tratamiento neuropsicológico especializado para personas de la tercera edad, dado que cada vez son más las personas preocupadas por sus fallos de memoria que necesitan de ayuda profesional para prevenir su detrimento.
Se trata de la última de las diferencias entre neuropsicología infantil y del adulto.
Hay diversos ejercicios para estimular la cognición que pueden ayudar a frenar el deterioro de la memoria y a mantener en buen estado las áreas atencionales, amnésicas, del lenguaje y de las funciones ejecutivas del cerebro.
Su finalidad es favorecer la autonomía de la persona para hacer tanto su vida como la de los familiares que le rodean más sencilla, de manera que pueda llevar con independencia su vida cotidiana.
Los principales objetivos del tratamiento adaptado a la tercera edad son la detección y prevención del deterioro cognitivo, estimular la propia cognición, generar beneficios en términos de funcionalidad y mantener la autonomía del paciente.
Además, en aquellos casos de personas de la tercera edad con enfermedades neurodegenerativas, la neuropsicología también es una herramienta para las personas que las cuidan y necesitan orientaciones o estrategias para desarrollar mejor su trabajo.
Muchas personas mayores padecen trastornos cognitivos, como la demencia y la enfermedad de Alzheimer. Estas afecciones pueden causar una gran angustia a los pacientes y sus familias, que a menudo tienen poco apoyo para gestionar el cuidado de sus seres queridos.
La neuropsicología es una rama de la psicología que se centra en el estudio del cerebro y sus funciones. Esta área de estudio es especialmente beneficiosa para los adultos mayores con deterioro cognitivo porque les ayuda a entender lo que ocurre dentro de sus cabezas, lo que les facilita adaptar su estilo de vida en consecuencia.
A continuación, te contaremos cuáles son los beneficios de la neuropsicología en las personas de la tercera edad:
Esperamos que este post sobre las diferencias entre neuropsicología infantil y del adulto te haya sido útil. Recuerda que es importante someterse a tratamiento con la mayor brevedad posible al detectar cualquier lesión, daño o funcionamiento atípico del cerebro.
Te invitamos a que contactes con nosotros para poner tu caso en mis manos y tratarlo de manera personalizada. Estaremos encantados de recibirte.
Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
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Es de suma importancia la estimulación del sistema nervioso central para fortalecer las funciones ejecutivas o habilidades blandas del aprendizaje en todas las edades y etapas de vida del ser humano.