En el dinámico mundo actual, la desmotivación laboral se ha convertido en un fantasma que acecha, tanto a empleados como a empleadores. Este fenómeno, que se caracteriza por la pérdida de interés y entusiasmo por el trabajo, no solo afecta la productividad individual, sino que también puede tener un impacto negativo en el ambiente y la cultura de una organización.
Como especialistas, en Psicología Nafría hemos preparado este artículo donde explicaremos el origen de la desmotivación laboral y te daremos estrategias prácticas para reavivar la chispa de la motivación, asegurando así un entorno de trabajo más saludable y productivo.
Vamos a comenzar este post estudiando el fenómeno en sí, para seguidamente analizar cómo abordarlo, así vemos que la desmotivación laboral es un estado en el que un trabajador pierde el interés y la motivación por su trabajo.
A esta situación se llega producto de diversas causas, como: la monotonía de las tareas, falta de desarrollo profesional, falta de reconocimiento, problemas de comunicación y relaciones interpersonales negativas, un ambiente laboral negativo o tóxico, e incompatibilidad entre la vida laboral y personal, entre otras condiciones que pueden llevar al trabajador o trabajadora a sentir que ya no está a gusto y con ganas de entregar lo mejor de sí.
El concepto de motivación laboral y la desmotivación, tienen sus raíces en la filosofía clásica con pensadores como Sócrates, Platón y Aristóteles, quienes destacaban la naturaleza irracional e impulsiva de las razones de su aparición. Sin embargo, fue René Descartes quien en 1622 aportó lo que se considera la primera gran teoría de la motivación.
En lo que respecta al campo laboral, se convierte en un campo de estudio más formal alrededor del año 1700 en pleno corazón de Europa, con la transformación de los talleres de artesanos en fábricas operadas por cientos de personas.
Son diversos y múltiples los casos de estudio que se han utilizado para entender mejor la desmotivación laboral, por ejemplo, se han analizado situaciones en las que empleados pasan de roles creativos a tareas más monótonas, lo que puede llevar a una disminución de la motivación. Estos casos ayudan a comprender las causas y a desarrollar estrategias para combatir la desmotivación laboral.
Ahora que ya conoces qué es la desmotivación laboral, identificarla es crucial para mantener un ambiente laboral saludable y productivo entre los trabajadores de tu empresa, por lo que vamos a compartir algunas señales que pueden indicar la presencia de este fenómeno cuyas consecuencias pueden ser nefastas para tus intereses:
La productividad es un termómetro del compromiso de los empleados. Una baja productividad puede ser el resultado de desmotivación subyacente. Los empleados podrán comenzar a entregar trabajo de menor calidad, perder plazos o mostrar una reducción general en su rendimiento. Esto puede deberse a la falta de desafíos, la repetición de tareas sin sentido o la sensación de que su trabajo no tiene un impacto significativo.
El ausentismo es otra señal clara, cuando los empleados no se sienten valorados o están descontentos con su entorno laboral, pueden buscar excusas para no asistir al trabajo. Esto no solo afecta la continuidad del trabajo, sino que también puede ser contagioso, afectando la moral del equipo.
Las relaciones interpersonales negativas pueden surgir de la desmotivación. Los empleados desmotivados pueden aislarse, evitar la colaboración o incluso generar conflictos. Esto puede ser un reflejo de insatisfacción con la gestión, falta de oportunidades para el desarrollo personal o problemas con la cultura de la empresa.
La falta de entusiasmo puede ser evidente en la disminución de la participación en reuniones, la renuencia a asumir nuevas responsabilidades o la ausencia de pasión por las tareas asignadas. Esto puede indicar que el empleado no encuentra su trabajo estimulante o que no ve un camino claro para el crecimiento dentro de la empresa.
Finalmente, cuando los empleados no aportan ideas o soluciones, puede ser una señal de que se han desconectado emocionalmente de su trabajo. La innovación y la creatividad son a menudo las primeras víctimas de la desmotivación. Un ambiente que no fomenta la expresión de ideas o no reconoce las contribuciones puede llevar a los empleados a retraerse y hacer solo lo mínimo requerido.
Es crucial reconocer estas señales y actuar para revertir la desmotivación. Esto puede incluir mejorar la comunicación, ofrecer oportunidades de desarrollo profesional, reconocer los logros y crear un ambiente de trabajo más positivo y estimulante.
Pues bien, ahora que conoces qué es la desmotivación laboral y cómo identificarla, te damos algunas técnicas para que pongas en marcha un plan correctivo. Como son:
Crear un sistema de metas claras y específicas es vital para la orientación y el enfoque del empleado. Establecer objetivos SMART (Específicos, Medibles, Alcanzables, Relevantes y Temporales) ayudará a los empleados a entender exactamente lo que se espera de ellos y cómo su trabajo contribuye al éxito de la empresa. Además, alcanzar estas metas proporciona una sensación de logro y progreso, lo que puede aumentar significativamente la motivación y la satisfacción laboral.
El reconocimiento es una poderosa herramienta motivacional. Celebrar los éxitos, grandes y pequeños, y proporcionar retroalimentación constructiva y positiva, puede fortalecer la autoestima y la lealtad del empleado. El reconocimiento puede ser formal, como premios y certificados, o informal, como elogios en reuniones. Lo importante es que sea sincero y refleje el valor que la organización da al trabajo del empleado.
El desarrollo profesional no solo beneficiará al empleado, sino también a la empresa. Dar oportunidades de aprendizaje y crecimiento, dará la imagen de que la empresa invierte en sus empleados. Esto puede incluir programas de mentoría, cursos de capacitación, asistencia educativa o planes de carrera personalizados. Cuando los empleados sienten que tienen un camino claro para avanzar y mejorar, es más probable que se sientan motivados y comprometidos con su trabajo.
Una comunicación clara y abierta es esencial para cualquier relación laboral saludable. Esto significa no solo informar a los empleados sobre los cambios y expectativas, sino también escuchar sus ideas y preocupaciones. Fomentar un ambiente donde los empleados se sientan cómodos compartiendo sus pensamientos puede llevar a mejoras en los procesos y a una mayor sensación de pertenencia y compromiso.
El ambiente de trabajo tiene un impacto directo en la motivación de los empleados. Un entorno positivo, seguro y acogedor fomenta la colaboración y la creatividad. Esto puede incluir desde la ergonomía de la oficina hasta la cultura de la empresa, pasando por actividades de team building y eventos sociales. Un buen ambiente de trabajo es aquel en el que los empleados se sienten respetados y valorados.
La flexibilidad laboral es cada vez más importante en el mundo moderno. Ofrecer horarios flexibles, opciones de teletrabajo o semanas laborales comprimidas puede ayudar a los empleados a equilibrar mejor su vida laboral y personal. Esto no solo reduce el estrés, sino que también puede aumentar la productividad y la satisfacción laboral.
Los incentivos y beneficios adicionales pueden ser un gran motivador. Esto puede incluir bonificaciones basadas en el rendimiento, opciones de acciones, seguros de salud mejorados, programas de bienestar o incluso pequeñas recompensas como días de descanso adicionales. Estos beneficios demuestran que la empresa valora a sus empleados y está dispuesta a compartir su éxito con ellos.
Sin duda, aplicar esta serie de técnicas puede implicar, en algunos casos, un vuelco total al método con el cual se viene llevando las relaciones y el ambiente laboral, exigiendo un nuevo enfoque, que toma en cuenta las necesidades individuales de los empleados y la cultura única de la empresa. La clave estará en la personalización y la autenticidad en las estrategias de motivación.
En Psicología Nafría estamos para orientar esta reinvención en tu compañía que traerá beneficios inimaginables al aumentar la productividad y el crecimiento individual y como equipo de trabajo. Puedes contactar con nosotros y concertar tu primera cita para empezar a trabajar y tratar la desmotivación laboral que estás atravesando. En Psicología Nafría podemos ayudarte.
Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
