Para saber cuáles son las aplicaciones de la Neuropsicología, lo primero a tener en cuenta es saber que se trata de una rama de la propia psicología y de una de las especializaciones que se encuentran más en tendencia en la actualidad.
La Neuropsicología se centra fundamentalmente en el funcionamiento del sistema nervioso humano. De esta forma, a la vez que analiza este importante sistema, también deja al descubierto los insondables secretos y misterios del comportamiento.
Su rol tiene mayor alcance del que muchos imaginan, pues la Neuropsicología es aplicable en distintos ámbitos, siendo estos algunos de los principales:
Una de las principales aplicaciones de la Neuropsicología se da en el ámbito laboral. El trabajo del neuropsicólogo se distribuye en diversas áreas de una empresa, negocio o servicio de salud, por lo que la persona tiene la libertad de elegir entre los diferentes campos existentes para adaptarse a aquellos que sean de su interés.
Entre las aplicaciones de la Neuropsicología, destacan las entrevistas exploratorias porque permiten ponderar y hacer una valoración temprana de pacientes. En ellas, el neuropsicólogo realiza sus primeros diagnósticos para analizar posibles necesidades y determinar el camino a seguir en el tratamiento.
También, se realizan una serie de pruebas, siendo las más comunes el TAC y el TEPT. En ambas neuroimágenes es posible tener una mejor visión del cerebro del paciente.
Esta es otra de las aplicaciones de la Neuropsicología: el estudio de la memoria, la personalidad, las alteraciones del ánimo o de la conducta, etc. En cuanto a la realización de pruebas complementarias, se puede optar por las de orden analítico-genético.
Algunos neuropsicólogos también pueden optar por desplazar la atención de pacientes y su tratamiento para dedicarse a la investigación de enfermedades tales como el Alzheimer, Parkinson, la demencia, etc. Es decir, todo aquello que se encuentre asociado con la degeneración cerebral, las conductas humanas, etc.
En el caso de las aplicaciones de la Neuropsicología en niños, es muy importante que, si un infante presenta algún problema neuropsicológico, el mismo sea detectado a tiempo para comenzar con el mejor tratamiento y dar una respuesta inmediata que contribuya a minimizar o a solventar los posibles efectos adversos futuros.
Es bueno destacar, además, que, como neuropsicólogo, es posible ejercer tanto en el ámbito privado como en el público. También, si se tiene vocación de servicio, existe la posibilidad de optar por una ONG o alguna institución supranacional.
Además de ser parte de la Psicología, la Neuropsicología es una disciplina que se inscribe dentro del ámbito de la neurociencia y que converge entre la neurología y el estudio psicológico.
Para saber qué es la Neuropsicología y cuáles son sus objetivos cognitivos, lo primero que hay que decir es que la misma se podría definir como una ciencia con la responsabilidad de estudiar la función cognitiva superior y cómo se vinculan con las estructuras cerebrales que sirven como base.
Es decir, el objetivo cognitivo de la Neuropsicología es el estudio de las relaciones entre el cerebro y la actividad cognitiva superior (motricidad, lenguaje, funciones ejecutivas, memoria y percepción). Para ello, una de las aplicaciones de la Neuropsicología se basa en el estudio, no solo de individuos saludables, sino, también de aquellos pacientes que han sufrido algún tipo de daño cerebral y recurre tanto a prácticas clínicas como de tipo experimental.
Dicho esto, entonces, el objetivo cognitivo de la Neuropsicología es ahondar en el conocimiento acerca del correcto funcionamiento del cerebro y su rol fundamental en la conducta compleja.
La principal competencia en las aplicaciones de la Neuropsicología es descubrir y utilizar distintos métodos de evaluación, diagnóstico y tratamientos psicológicos en diferentes ámbitos aplicados de la Psicología.
Pero por las aplicaciones de la Neuropsicología en distintos campos y los conocimientos que aporta, permite incidir y promover la calidad de vida en los pacientes, ya sean individuales o por grupos, comunidades y organizaciones en los distintos contextos, tales como el educativo, el laboral y el clínico.
En cuanto a sus competencias específicas, es necesario que el especialista sea capaz de analizar las diferentes necesidades y demandas de los destinatarios en distintos contextos. Por ejemplo, que sea capaz de describir y medir variables tales como la personalidad, la inteligencia y otras aptitudes y procesos cognitivos, emocionales, psicobiológicos y conductuales.
Además, el profesional deberá tener la capacidad de seleccionar y administrar los instrumentos, productos y servicios, identificar a las personas y grupos interesados, definir los objetivos cognitivos y elaborar el plan de intervención básico en función del propósito, es decir, todo lo concerniente a la prevención, tratamiento, rehabilitación, acompañamiento, etc.
También será imprescindible conocer la elaboración del plan de intervención, así como a las principales técnicas instrumentales empleadas en las aplicaciones de la Neuropsicología (técnicas para realizar entrevistas, elaboración de informes psicológicos, etc.) y tener capacidad para adaptarse a nuevas situaciones, para pensar con creatividad y desarrollar nuevos conceptos e ideas.
El Neuropsicólogo es el profesional que desarrolla e implanta las técnicas que permiten la evolución y el diagnóstico de la actividad cerebral de un individuo concreto. Es decir, el centro de su trabajo es el sistema nervioso central.
De cualquier forma, el trabajo del Neuropsicólogo es titánico, puesto que este es uno de los órganos más complejos del cuerpo humano. Por tanto, el experto debe analizar la conducta, los problemas del cerebro o las capacidades psicomotrices y su relación con la función cerebral, ayudado por su formación previa en Psicología y Neurología.
En conclusión, el especialista será el encargado de evaluar y tratar a personas que han sufrido daños cerebrales, o bien presenten posibles trastornos de la conducta. De esta forma, la labor esencial de un Neuropsicólogo es, ante todo, mejorar la calidad de vida de sus pacientes.
Ahí es donde yo juego un papel fundamental, ya que, como profesional de la Neuropsicología, debo de evaluar a los pacientes desde un comienzo para poder ofrecer el mejor tratamiento personalizado para cada caso. Si necesitas ponerte en contacto con un neuropsicólogo, no dudes en ponerte en contacto conmigo para ver juntos tu caso y tratarlo de una forma totalmente personalizada.
Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
