Tiempo de lectura: 4 minutosLos años pasan indefectiblemente y con la edad sobrevienen diferentes tipos de afecciones neurológicas en el adulto mayor, como pueden ser aquellas relacionadas con las gnosias y las praxias, que pueden derivar problemas que pueden ser tratados por un especialista.
Sin embargo, ¿qué diferencias hay entre gnosias y praxias? ¿Cómo deben ser tratadas? En todos los casos siempre debe ser un profesional de la neuropsicología quien realice una evaluación de la persona para cualquier tipo de afecciones craneoencefálicas.
La diferencia entre gnosias y praxias
La gnosia tiene que ver con la capacidad que tenemos los seres humanos para percibir, poder reconocer y reaccionar de manera cabal ante los estímulos externos, es decir, ante los estímulos del medio que nos rodea.
Saber en qué divergen este tipo de patologías cognitivas es esencial a la hora de poder aplicar los tratamientos en adultos mayores, incluso también en niños, en cuyo caso se manifiestan en problemas de aprendizaje, aunque es más sencillo rehabilitarlas.
Pero, ¿cuál es la diferencia principal entre praxias y gnosias? Pues bien, la gnosia permite a la persona saber reconocer el objeto percibido a simple vista, mientras que la praxia es esa facultad que tiene cada persona para manipular objetos, manifestar impresiones, hacer expresiones gestuales y poder expresarse verbalmente con claridad.
Gnosias: ejemplos y tipos
En primer lugar, las gnosias son de tres tipos: las de carácter visual, las táctiles y las de orden auditivo. Las primeras abarcan el reconocimiento de imágenes gráficas, es decir, aquello que tiene relación con la correcta asociación de las representaciones, de diferenciar, de discriminar entre figura y fondo, así como la de una figuración y su correspondiente término lingüístico, etc.
Pero, además, las gnosias abarcan la facultad para poder reconocer cualquier objeto o cosa cotidiana (a un árbol, a un tenedor, al rostro de un bebé, a un auto, a los colores que nos brinda la naturaleza, es decir, a todo lo que existe en nuestro mundo cotidiano).
En el caso de las gnosias táctiles, tal y como su nombre lo indica, tienen que ver con el reconocimiento de los objetos cotidianos con tan solo tocarlos.
Pero, además, es posible que sobrevenga en la persona la afección denominada agnosia, que también abarca al campo visual, táctil y auditivo. Ello tiene que ver con un tipo de alteración en el reconocimiento del esquema corporal (asomatognosia), sin que ello esté necesariamente vinculado con una enfermedad de la visión, la audición, el tacto, el olfato o el gusto.
De igual manera, se pueden clasificar de dos maneras:
Gnosias simples
Las gnosias simples han sido denominadas de esa manera ya que requieren de una sola estructura funcional para su organización. Un buen ejemplo de este tipo son las gnosias táctiles, anteriormente descritas, y que impiden distinguir entre texturas.
Gnosias complejas
Se denomina gnosia compleja cuando la persona necesita más de una estructura funcional para su organización. Ejemplos de este tipo de afecciones son las gnosias visuales-espaciales, es decir, todas aquellas vinculadas con el esquema corporal, la discriminación auditiva de ritmos y melodías, entre otras.
Conociendo las praxias
Del mismo modo que las gnosias, las praxias pueden clasificarse en varios tipos bien definidos: las praxias ideomotoras, las praxias ideatorias, las praxias constructivas y las praxias de vestido.
A continuación, algunos ejemplos ilustrativos.
Praxias ideomotoras
Para algunas personas, el simple de hecho de hacer un gesto a partir de una orden simple, o quizás imitarlo (por ejemplo, saludar con un “hola”, despedirse con un “adiós” verbalmente o con la mano, imitar el agarre de un teléfono o poner cara de alegría) puede ser una tarea complicada.
Praxias constructivas
En el caso de una praxia constructiva, el individuo se muestra incapaz de reproducir un dibujo a partir de un modelo, de armar un rompecabezas, de preparar alguna receta gastronómica o de manipular barro o plastilina con tal de crear alguna forma.
Praxias de vestido
En este estadio neuropsicológico, el paciente pierde incluso la capacidad para vestirse solo y utilizar las prendas respecto a las partes del cuerpo correspondientes (se colocan el pantalón en los brazos, por ejemplo).
La apraxia
La apraxia es una disfunción que produce una alteración del control voluntario de los movimientos. De hecho, las praxias se definen a partir de las apraxias, de manera que la apraxia ideomotora, ideatoria, constructiva o de vestido significan la total incapacidad de realizar todas estas acciones mencionadas.
Cómo evaluar las gnosias y praxias
No existe duda al respecto de que las funciones ejecutivas llamadas gnosias y praxias son la herramienta primordial y más sofisticada del sistema nervioso humano. Son las gnosias y praxias, entonces, partícipes del correcto proceso cognitivo.
Para su evaluación, normalmente los especialistas en neuropsicología utilizan el famoso Test de las Anillas, una prueba ideada para evaluar dichas funciones, centrada principalmente en la medición de la capacidad de planificación, que es uno de los componentes esenciales y más sensibles de las mismas.
También, pruebas similares como, por ejemplo, la Torre de Hanoi, son fáciles de aplicar y corregir. La misma consiste en la aplicación de 15 ítems de dificultad creciente en los que el sujeto, moviendo una a una las anillas dispuestas en un pequeño tablero con tres postes, debe reproducir el mismo modelo que se presenta al paciente en una lámina aparte.
Resultados óptimos para cada paso particular
El llamado Test de las Anillas para las gnosias y las praxias ha sido tipificado y validado en un universo de casi 800 sujetos adultos, arrojando como resultado unas adecuadas cualidades psicométricas.
Además, la facilidad y claridad con la que es realizado este test permite que el mismo pueda ser aplicado a personas con alteraciones cognitivas graves, o incluso con bajo nivel de instrucción académica.
Se trata de una herramienta bastante eficiente para dilucidar la capacidad de planificación y programación compleja del comportamiento de las gnosias y las praxias, así como del nivel de degradación existente en el funcionamiento ejecutivo y en lo concerniente a la rehabilitación cognitiva, facilitando el diseño de programas de rehabilitación adaptados a cada caso en particular.
Espero que este artículo te haya sido de total utilidad para conocer mejor en qué consisten las gnosias y las praxias. Si tienes cualquier duda o necesitas ponerte en contacto con un profesional de la neuropsicología, no dudes en contactar conmigo para ver juntos tu caso y tratarlo de una forma totalmente personalizada.