La preocupación constante, tengo miedo de todo y a la vez no tengo miedo de nada. Ese estado de incertidumbre, de temerlo todo sin saber por qué, es lo que conocemos como ansiedad flotante.
Hay un momento a partir del cual comienzas a darte cuenta de muchas más cosas que antes. Anticipas el futuro y te preocupas por sucesos que aún no se han dado hasta el punto de dejar que esa preocupación te frene.
En el post de hoy de Psicología Nafría vamos a explicarte todo lo que necesitas saber sobre la ansiedad flotante.
La ansiedad flotante afecta a muchas más personas de lo que pensamos. Es fácil con el ritmo de vida frenético típico del día a día en nuestras vidas desarrollar trastornos de este tipo. El estrés es un factor desencadenante muy importante.
Esta ansiedad se caracteriza por la preocupación y el miedo constante. A diferencia de otros tipos de ansiedades o fobias como la ansiedad social o la agorafobia, la ansiedad flotante no se dirige hacia un miedo en concreto, sino a situaciones u objetos en general.
Un ejemplo de ello es notar cómo día tras día van creciendo las preocupaciones. El que nos despidan del trabajo, miedo a cometer un error con algún amigo o a que muera algún familiar. Todo esto son temores normales, el problema reside en que una persona con este tipo de trastorno no necesita motivos reales para sentirse verdaderamente aterrado por que algo malo ocurra.
El miedo en particular solo es una reacción natural de nuestro cuerpo para protegernos ante el peligro, al igual que la ansiedad. Este aparece cuando estamos frente a una amenaza para nuestra integridad tanto física como emocional.
El problema del miedo reside en el momento en el que este se descontrola, cuando ya no aparece ante situaciones de peligro sino que también se manifiesta de forma impredecible e irracional.
Esto se debe a una posible disfuncionalidad de la amígdala, la parte de nuestro cerebro encargada de las emociones, la memoria y el miedo. En un momento determinado, el funcionamiento de nuestra amígdala se altera provocando con ello un miedo irracional.
La ansiedad flotante está en muchas ocasiones relacionada con el Trastorno de Ansiedad Generalizada ya que ambas tienen síntomas y características tan similares que podría decirse que casi son sinónimos.
Igualmente, este tipo de ansiedad tiene el mismo tipo de síntomas que podrían tener otros tipos de ansiedad debido a que lo que la hace diferente es lo que la causa. Al fin y al cabo, sigue tratándose de un tipo de ansiedad.
Los síntomas más comunes de la ansiedad flotante son los siguientes:
A estos síntomas propios de cuando sentimos la ansiedad con mayor fuerza, se le suman todos aquellos que permanecen invisibles pero que también pueden ser fruto de este tipo de trastornos.
Un ejemplo de ello son las enfermedades psicosomáticas que la ansiedad puede producir. En varios casos se ha visto que las personas que padecían ansiedad también desarrollaban dolores de cabeza, de estómago o problemas musculares.
Si crees que padeces ansiedad flotante o algún otro tipo de condición similar, no dudes en ponerte en las manos de un psicólogo especialista que pueda ayudarte a recuperar el control que poco a poco crees que estás perdiendo.
Elegir un tipo de tratamiento determinado para la ansiedad flotante es complicado. Para ello se deben tener en cuenta la personalidad del paciente, acontecimientos pasados así como expectativas de futuro, entre muchas otras cosas más.
El problema de esta enfermedad es que no se sabe a ciencia cierta qué es lo que la origina o cuáles son las causas que la provocan, por lo que centrarse en un solo foco de trabajo es complicado.
De todas maneras, no es imposible. De la mano de un psicólogo especialista en ansiedad conseguirás volver a vivir la vida que quieres y dejar que las preocupaciones se vayan disipando con el tiempo.
Siempre la mencionamos en la gran mayoría de nuestros posts, pero es porque sabemos que es uno de los métodos más eficaces para aliviar la ansiedad.
A través de las técnicas aplicadas por este tipo de terapia, el paciente podrá aprender cómo funciona su pensamiento, reconducirlo y desarrollar las herramientas que necesita para enfrentarse a futuros miedos irracionales.
La terapia cognitiva conductual se utiliza también para tratar el Trastorno de Ansiedad Generalizada, que como hemos indicado anteriormente, está también relacionada con la ansiedad flotante.
Desde luego, encontrar el camino hacia una vida mejor es cuestión de encontrar la ayuda adecuada ya que no siempre somos capaces de hacerlo por nuestra cuenta. Uno de los mayores miedos de las personas que padecen ansiedad es el dar el paso y comenzar a ir a terapia.
Desde nuestra consulta queremos proporcionarte el apoyo que necesitas para poder superar la ansiedad flotante y volver a sentirte tú mismo. El miedo, la incertidumbre y la preocupación son emociones que tienen cabida en determinados momentos de nuestra vida, pero aun así no debemos dejar que estos nos aborden.
La primera consulta siempre es gratuita con el fin de poder proporcionarte la seguridad de que estás eligiendo el lugar que necesites y en el que te sientas bien. Ponte en contacto con nosotros, estaremos encantados de poder ayudarte.
Es hora de dejar ir tus preocupaciones y que vuelen lejos.
Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
4 Comments
Hola, sufro ataques de ansiedad hace varios ya y esto es insoportable ya para mí, a veces siento una voz en mi cabeza que me manda a quitarme la vida,no puedo dormir si no tomo pastillas,vivo de mal carácter todo el día y si no estoy muy triste, siempre estoy con miedo, es horrible lo que estoy pasando y ya no puedo contar largo por mí misma, por favor necesito ayuda de un profesional
Hola Daritza, gracias por escribirnos. Me preocupa lo que me cuentas, puedes contactar con nosotros a través del correo psicologianafria@gmail.com Un saludo
Hola, siento ansiedad fuerte al dormir y ya a pesar de dormir 7/8 hs, mi descanso no existe. Comenzó hace unos meses, y al despertar aparecía estar en blanco, pero con un miedo sin sentido. Hoy desperté y duro 60min. Me bañé, bebi café, me vesti y ya en mi coche rumbo al trabajo, me fui sintiendo mejor. Con gente me ocurre, que a veces hablando me quedo en blanco, como si fuera que no tuviera conocimiento de nada de lo que se habla y el miedo a que se den cuenta, agrava la situación, pues tengo miedo a que piensen que estoy loco. Bueno es mi principal miedo, de estar demente. En el trabajo estoy mucho mejor, pero aparece cuando me relajo ¿ Que puedo hacer? Gracias
Hola Roberto, gracias por escribirnos. Sería interesante poder hacer una valoración para conocer cómo sucede exactamente y ver el patrón donde poder hacer los cambios. Un saludo