Muchos niños se despiertan en mitad de la noche porque han tenido alguna pesadilla, como padres les hemos consolado y se han vuelto a dormir en seguida, sin ningún problema. Sin embargo, en ocasiones estas pesadillas pueden llegar a ser mucho más terroríficas para los más pequeños de la casa.
Los niños y los terrores nocturnos suelen ser uno de los principales problemas para dormir, tanto para ellos como para los adultos, ya que estos últimos tratan de tranquilizar a sus hijos, en ocasiones sin que surja el efecto esperado.
Pero, no hay de que preocuparse ya que los terrores nocturnos no tienen porqué ser un problema médico serio.
En este post del blog de Psicología Nafría te contamos qué son los terrores nocturnos y cómo se gestionan.
Para entender la relación que existe entre los niños y los terrores nocturnos, primero debemos de entender de que se trata esta alteración del sueño.
Los terrores nocturnos, también conocidos como “miedos del sueño”, ocurren mientras que el niño duerme, cuando se encuentra en la fase III del sueño NoRem, y se manifiestan mediante gritos, sudoraciones o con la agitación del cuerpo.
Por norma general, los terrores nocturnos tienen una duración que varía desde varios segundos a unos pocos minutos.
Esta interrupción del sueño afecta aproximadamente a un 40% de niños en España entre los 4 y 10 años, aunque hay un pequeño porcentaje de adultos que también se ven afectados. Normalmente, cuando los niños llegan a la etapa de la adolescencia los superan.
Los terrores nocturnos son considerados una parasomnia ¿Y eso qué es? Te estarás preguntando. Una parasomnia se trata de un trastorno que produce alteraciones en el sueño, es decir, comportamientos, experiencias, fenómenos o conductas que se producen mientras que el niño está durmiendo sin ser consciente de ello.
Para reconocer si un niño sufre terrores nocturnos primero debemos explicar las diferencias que existen frente a las pesadillas.
Cuando aparecen las pesadillas, por norma general, ocurren durante la fase del sueño más profunda, y el niño se suele despertar sobresaltado, llorando, angustiado y recordando algunos detalles y, además, puede que le cueste volver a dormirse.
Por otro lado, los terrores nocturnos suelen ocurrir cuando el sueño pasa de su fase más profunda a la fase más superficial, cuando han pasado más o menos dos o tres horas desde que el niño se durmió.
Cuando una persona experimenta un terror nocturno, habitualmente, no suele recordar que ha pasado.
Estos son los principales síntomas de los terrores nocturnos:
Si crees que tu hijo o hija manifiesta uno o varios de estos síntomas, no debes de preocuparte, ya que los terrores nocturnos son una afección más común de lo que se cree, y no suponen una enfermedad médica o problema grave.
Los terrores nocturnos son la consecuencia de una alteración en el sistema nervioso. Como he explicado antes, esta alteración se produce en el momento de transición de la fase del sueño profundo a la fase superficial.
Normalmente, esta transición transcurre de forma normal sin que ocurra ningún tipo de alteración. Sin embargo, en ciertas ocasiones motivadas por algunos factores, los niños se alteran en esa etapa, dando lugar a los terrores nocturnos.
Estas son algunas de las causas que relacionan a los niños y los terrores nocturnos:
En algunas ocasiones, los niños y los terrores nocturnos se relacionan por causas genéticas. Muchos niños que padecen este trastorno tienen familiares que también lo han padecido o han sufrido algún tipo de alteración del sueño similar como, por ejemplo, sonambulismo.
Pese a que los padres no tienen nada que temer, puesto que los terrores nocturnos desaparecen a medida que el sistema nervioso madura, desde Psicología Nafría te contamos algunas pautas que puedes llevar a cabo con tu hijo o hija para reducir estos episodios:
Si tu niño y los terrores nocturnos se manifiestan cada vez con más frecuencia y mayor intensidad, lo más recomendable es que cuentes con la ayuda de un especialista, para que ayude a tu hijo u hija a conciliar mejor el sueño.
En Psicología Nafría podemos ayudarte, contamos con un experto equipo de profesionales que estudia cada caso, para poder ofrecer una atención adecuada y personalizada a niños y adolescentes.
No dudes en ponerte en contacto conmigo, la primera consulta es gratuita.
Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
2 Comments
Hola buenas noches mi hijo tiene esos terrores nocturnos se levanta asustado y agitado pidiendo que le abracemos muy fuerte y no se que hacer x favor ayúdeme
Hola Juan Luis, gracias por escribirnos. En esos momentos calmarlo con abrazos como él mismo pide, puede ser una muy buena opción; pero si queréis aprender a gestionar los terrores nocturnos lo ideal es que os pongáis en manos de un profesional que pueda conocernos y evaluar a tu hijo. Un saludo