La ansiedad y un blefaroespasmo son dos afecciones que sí están estrechamente relacionadas, ya que muchos estudios han demostrado que la primera puede ser consecuencia de la segunda.
Desde Psicología Nafría te contamos en qué consiste y qué relación tiene el blefaroespasmo y la ansiedad.
Antes de explicar qué relación existe entre un blefaroespasmo y la ansiedad, comenzaremos exponiendo de forma breve qué es un blefaroespasmo para quiénes no tengan conocimiento pleno de lo que se trata y puedan conocer, además, los principales síntomas.
Un blefaroespasmo se trata de una contracción de manera involuntaria y repetida de los músculos del párpado. Cuando experimentamos un blefaroespasmo sentimos que el párpado se cierra de manera parcial y se vuelve a abrir, como un espasmo, de forma repetida y continuada.
Se trata de un trastorno neurológico que afecta principalmente, tal y como ya hemos adelantado, a los músculos que se encuentran en la zona alrededor de los ojos. Se conoce también como blefaroespasmo esencial benigno, y es que este tipo de afección no es peligroso, sin embargo, la agravación de sus síntomas puede llegar a suponer una ceguera funcional para quien lo padece.
Normalmente, quienes sufren este trastorno lo tienen que soportar de manera crónica durante toda su vida.
Estos son los principales síntomas que experimenta una persona con un blefaroespasmo:
Uno de los síntomas más habituales del blefaroespasmo es el cierre de los párpados de manera continúa e incontrolable, estos se producen de forma involuntaria y quien lo padece no puede controlarlo.
Se trata de un parpadeo más lento que el que realizamos normalmente, puede durar varios segundos, minutos e, incluso, horas.
La sequedad ocular es muy habitual y uno de los síntomas más molestos del blefaroespasmo, esta se produce por la falta de humedad y lubricación en el ojo y puede dificultar la visión.
Las contracciones, más conocidos como espasmos, son quizá los síntomas más molestos del blefaroespasmo, ya que no solo afecta a la zona alrededor de los ojos, sino que, además, puede llegar a producirse en la zona de la nariz, la cara o el cuello.
Las contracciones junto con el parpadeo continuo pueden llegar a ser muy molestas a la hora de realizar tareas en la vida cotidiana como, por ejemplo, mantener una conversación porque te sientes incómodo o conducir al carecer apenas de visión.
Esta es una manera de relacionar el blefaroespasmo con la ansiedad, ya que al verse uno mismo impedido de realizar ciertas tareas puede llegar a ser frustrante y, en consecuencia, generar ansiedad.
El último de los síntomas más habituales de este trastorno es la sensibilidad a la luz, tanto la luz natural del sol como a la luz brillante. Normalmente se recomienda, en caso de experimentar sensibilidad a la luz, el uso de gafas de sol incluso en el interior.
No todas las personas que tienen ansiedad tienen un blefaroespasmo, o viceversa, sin embargo, sí que en muchas ocasiones ambas afecciones están relacionadas entre sí.
Hay personas que cuando se ven sometidas a mucho estrés o padecen un episodio severo de ansiedad o depresión experimentan algunos síntomas fisiológicos como mareos, temblores, náuseas, sudoración y, entre ellos, también fasciculaciones y distonías, siendo estos últimos síntomas propios del blefaroespasmo.
Cuando una persona tiene un trastorno de ansiedad o experimenta episodios de ansiedad y no sabe como manejarla, cabe la posibilidad de que aparezca un blefaroespasmo.
La aparición de esta afección puede llegar a ser muy molesta y provocar que aumente la ansiedad, sin embargo, no supone un mayor peligro para quien lo padezca.
Cuando una persona tiene estrés, su organismo libera una serie de hormonas llamadas cortisol que ayudan a mantenerte alerta. Sin embargo, cuando dichas hormonas se liberan de manera continua puede llegar a tener efectos negativos en la salud física y mental.
Estas hormonas, además, afectan al funcionamiento de los músculos, en especial en aquellos más pequeños como los que están alrededor del ojo.
Seguramente cualquier persona que conozcas haya sentido pequeños espasmos en el ojo, como una especie de tic, en aquellas épocas en la que estaba más estresado, ya sea por trabajo, estudios u otros motivos.
Aunque en principio un blefaroespasmo no significa que exista un peligro mayor para tu salud, muchas veces es indicativo de la presencia de estrés, fatiga, ansiedad o depresión.
Si crees que tú o un ser querido puede padecer un trastorno de la ansiedad o depresión, lo más recomendable es que acudas a un especialista para poder recibir el tratamiento apropiado.
Aunque exista una relación entre ambas afecciones, un blefaroespasmo puede derivar de causas neurológicas, no siendo la ansiedad el origen.
Aunque se trata de un problema cronológico, si existen algunas herramientas que nos ayuden a relajarnos y calmarnos cuando estemos estresados y, así, evitar la aparición de un blefaroespasmo.
Estos son algunos de los hábitos que debes tener en cuenta:
Si en tu caso crees el blefaroespasmo está relacionado con un trastorno de ansiedad, no dudes en ponerte en contacto con nosotros, la primera consulta es gratuita.
En Psicología Nafría podemos ayudarte, contamos con un experto equipo de profesionales que estudia cada caso, para poder ofrecer una atención adecuada y personalizada a cada uno de nuestros pacientes.
MedlinePlus. (s.f.) Blefaroespasmo. Enlace.
Opensalud. (s.f.) Ojo seco, ansiedad y depresión ¿Existe alguna relación? Enlace.
Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua.
Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
2 Comments
Hola he estado sufriendo de muchos ataques de ansiedad y es muy feo por favor ayuda
Hola Dabell, puedes contactar con nosotros a través del correo psicologianafria@gmail.com o en el 620361400. Un saludo