La ansiedad en profesores de secundaria es un problema cada vez más presente en las aulas. Al estrés diario se le suma el aumento del ciberacoso, las faltas de respeto y los problemas de conducta por parte de los alumnos. Esto pone sobre el equipo docente una pesada carga que no son capaces de aliviar.
Según el artículo de El Mundo, “El ‘síndrome del profesor quemado’” esta ya es una realidad para muchos de nuestros profesores. Su día a día se ve marcado por una gran fatiga, las bajas aumentan y otros recurren al uso de medicación.
¿Cómo saber que se trata de ansiedad? ¿Qué recursos hay a su alcance para aliviar la ansiedad y recuperar las riendas de su vida?
Ansiedad en docentes, ¿cómo reconocerla?
Muchas personas han tenido que enfrentarse en algún momento a la ansiedad. Nos hemos despertado y una mezcla de miedo y agobio nos ha invadido al pensar que llega el momento de comenzar la jornada laboral.
Esta preocupación se extiende a lo largo del día. Se puede presentar hablando con un alumno, antes de comenzar la clase, o durante los descansos.
Como hemos abordado en muchos otros artículos, la ansiedad no es más que un mecanismo de supervivencia que nos mantiene alerta en situaciones de peligro. El problema aparece cuando ese estado de alerta se prolonga, interponiéndose en la forma en la que desempeñamos nuestras tareas diarias.
Debemos recordar que puede presentarse en forma de síntomas psicológicos como físicos. Estos incluyen taquicardias, palpitaciones, sudores fríos o náuseas. La tensión muscular también es un síntoma muy característico de la ansiedad, junto con las molestias estomacales.
Por otro lado, la irritabilidad, el agobio, o el miedo al perder el control se suman a los síntomas psicológicos. De esta forma también podemos incluir la sensación de irrealidad, la dificultad para acudir a actos sociales o inseguridad.
Soluciones para recuperar la calma
Ante este tipo de situaciones, ¿qué podemos hacer para trabajar la ansiedad en docentes? Como psicóloga experta en ansiedad, te quiero traer las siguientes pautas que te ayudarán a gestionarla y lograr reducirla.
Asumir los desafíos como lecciones de aprendizaje
Como docente, sabrás mejor que nadie que se puede sacar una lección hasta de los momentos más complicados. Para dominar la ansiedad, primero debemos olvidarnos de pensamientos absolutos caracterizados por las palabras siempre, nada, nunca, nadie. Por ejemplo: “Nunca me hacen caso, nunca voy a conseguir llevarme bien con esta clase”.
Estas son barreras que construyes sobre ti que no solo aumentan tu agobio, sino que además no te permiten seguir creciendo. Recuerda aquel entusiasmo e ilusión con el que comenzaste a trabajar, cuando tenías frente a ti un amplio mundo de aprendizaje. Vamos a retomarlo, y transformar los desafíos en objetivos tangibles que podrás superar, para aprender de ellos.
Piensa en aquellos momentos al inicio de tu carrera. Todas aquellas cosas que no sabías hacer y que te costó tanto superar. Ahora no son más que partes de tu día a día. Igual que pudiste lograrlo en aquel momento, también puedes hacerlo ahora.
Crea límites
Si sientes que la situación te sobrepasa, es el momento de crear límites en tu día a día. ¿Hasta dónde te vas a permitir llegar? ¿Hasta dónde dejarás llegar a los demás? Tratar con los padres o compañeros de trabajo puede ser una de las partes del trabajo de un profesor más complicadas.
El ser docente no significa que debas asumir responsabilidades que no te pertenecen. Llegará momentos en los que te inundará un mar de responsabilidad cuando en realidad, son muchas las partes encargadas de remar.
Toma lo que te corresponda y deja claro al resto de entidades cuál es el rol que deben jugar. No tengas miedo a establecer límites, decir que no, o dejar clara cuál es tu posición. Todo esto jugará un papel muy importante en tu salud mental, y levantará de tus hombros toda la carga que sostienes sobre ellos.
Recupera tus hobbies
El autocuidado es una parte fundamental para poder aliviar la ansiedad. ¿Cuántos momentos a la semana te estás dedicando a ti? Es hora de apartar un par de veces por semana un tiempo de libertad para que puedas hacer todas aquellas actividades que te ilusionan.
Puedes elegir desde una rutina de cuidado facial, ver una película o apuntarte a clases de fotografía. Hacer deporte también será más que bienvenido. Debes buscar algo que te permita relajarte y soltar la tensión que acumules a lo largo del día. Estas actividades también te ayudarán a segregar mayor dopamina, el enemigo natural de la ansiedad.
Cuida tu discurso interno
La forma en la que nos hablamos también determina nuestra forma de ver el mundo. Al rumiar pensamientos negativos, una y otra vez, alimentamos la ansiedad, en lugar de dejarla ir. Algunos de estos pueden ser “No puedo con esto”, “La situación me supera”, “No quiero ir a trabajar mañana”, “Este niño está haciéndolo imposible”, “No sé cómo voy a salir de esto”.
Recuerda que igual que pudiste ayer, podrás mañana. Es normal que estos pensamientos intrusivos aparezcan, lo determinante es la importancia que les atribuyamos. Deja que aparezcan y que de la misma forma se vayan.
En su lugar, te animo a que pruebes a incorporar estos nuevos pensamientos para lograr cambiar tu discurso interno y aliviar la ansiedad cuando se presente. “Esto se solucionará de una forma u otra, y si no lo hace, tampoco merece la pena preocuparme por ello”, “Nada malo es para siempre, podré hacerle frente y será una fuente de aprendizaje”, “Respira, tranquilízate y vuelve a intentarlo. Si no lo consigo, no debo castigarme por ello”.
Estos son solo algunos consejos que ayudarán a aliviar la ansiedad a profesores de secundaria y docentes en general. Sin embargo, siempre recomendaré la asistencia de un profesional en psicología que sea capaz de aportar el apoyo psicológico necesario.
No dudes en ponerte en contacto conmigo para que podamos seguir trabajando tu ansiedad y puedas volver a disfrutar de la maravillosa vocación de enseñar.
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Patricia Nafría Vicente
Psicóloga sanitaria y Neuropsicóloga. Mente inquieta en formación continua. Si te sientes identificado/a con mis artículos, no dudes en contactarnos.
Hola mi nombre es Carmen. Llevo 29 años como profesora de secundaria y jamás he tenido una baja, ahora estoy un mes de baja por ansiedad. Me incorporaré los últimos tres días del curso. Quisiera pedir ayuda para afrontar el final de mi vida laboral pues me quedan 7 meses para la jubilación.
Me pueden informar sobre forma de sesiones, cuantías…….etc. Gracias
Hola Carmen, gracias por escribirnos. Puedes contactar con nosotras a través del correo psicologianafria@gmail.com para concertar una primera cita gratuita y ahí te podemos explicarte toda la información sobre cómo trabajamos. Las sesiones pueden ser online o presencial. Un saludo
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2 Comments
Hola mi nombre es Carmen. Llevo 29 años como profesora de secundaria y jamás he tenido una baja, ahora estoy un mes de baja por ansiedad. Me incorporaré los últimos tres días del curso. Quisiera pedir ayuda para afrontar el final de mi vida laboral pues me quedan 7 meses para la jubilación.
Me pueden informar sobre forma de sesiones, cuantías…….etc. Gracias
Hola Carmen, gracias por escribirnos. Puedes contactar con nosotras a través del correo psicologianafria@gmail.com para concertar una primera cita gratuita y ahí te podemos explicarte toda la información sobre cómo trabajamos. Las sesiones pueden ser online o presencial. Un saludo