La ansiedad laboral puede afectarnos de diversas maneras e incluso interponerse en nuestra carrera profesional. Si no tomamos las medidas necesarias para afrontarla, podemos sufrir las consecuencias que suponen sufrir estrés, una baja autoestima y ansiedad en el trabajo.
Como psicóloga experta en ansiedad, hoy en Psicología Nafría te proporcionaré la información que necesitas saber sobre la ansiedad laboral y cómo gestionarla para mejorar tu calidad de vida. Dirigirnos hacia nuestro objetivo profesional puede resultar complicado, más aún si sufrimos de ansiedad o estrés.
¿Sabes si el estrés y la ansiedad que sientes están causados por tu trabajo? ¿Cómo podemos identificarlo? ¿Cuáles son los síntomas de la ansiedad laboral? No solo debemos tener en cuenta nuestro comportamiento o forma de pensar, también entrarán en juego los síntomas fisiológicos.
Uno de los principales síntomas de la ansiedad es el hecho de sentir un profundo miedo o terror a que algo ocurra. En el caso de la ansiedad laboral, este miedo puede ser fácilmente a ser despedido, enfrentarse a una reunión que no queremos realizar o llevar a cabo tareas desagradables. Esto desemboca en una preocupación constante que a su vez provoca que baje nuestra productividad.
El mantener nuestro cuerpo en alerta constantemente también provocará cansancio, fatiga o dolores de estómago. Por otro lado, el estrés producido por la ansiedad laboral también puede hacer que sufras dolores de estómago o tengas problemas para conciliar el sueño correctamente.
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Para poder saber cómo gestionar la ansiedad laboral de forma adecuada, es conveniente que conozcas su origen. Quizás la solución se encuentre en la raíz del problema y trabajar sobre ella te hará sentir mucho mejor.
¿Sientes que la cantidad de trabajo que tienes que afrontar día a día es demasiado? ¿Estás a punto de sobrepasar tu límite? Esta es una de las principales causas de estrés o ansiedad en el trabajo y además una de las más comunes.
Aunque se piense que el acoso es una cosa típica de la adolescencia y queda atrás en el instituto, la realidad es que el acoso laboral es mucho más común de lo que se pueda creer. Si te sientes violento o tus compañeros de trabajo realizan comentarios incómodos sobre ti, es muy probable que esto sea la causa de tu ansiedad.
Querer que todos los proyectos salgan bien no es algo malo. El problema reside cuando nuestro perfeccionismo comienza a afectar a nuestra salud. Hay momentos y situaciones que se nos pueden escapar de las manos. Un perfeccionismo excesivo y el querer controlarlo todo puede ser lo que te esté provocando ese estrés.
El miedo al fracaso es una de las causas más conocidas de la ansiedad, no solo laboral, si no en general. Es normal tenerle cierto respeto al fracaso, eso es lo que hace que nos esforcemos y pongamos energía en nuestro trabajo. Sin embargo, cuando ese miedo se vuelve excesivo debemos tener cuidado.
Hay otras posibles causas para la ansiedad laboral que pueden estar más relacionadas con tu puesto de trabajo o el lugar en el que trabajas, así como tu forma de enfrentarte a los problemas y adversidades.
El miedo a ser despedidos es muy común y también puede ser el origen de la ansiedad. Por otro lado está el tratar con clientes desagradables, el sentirse inseguro dentro del puesto de trabajo, verse incapaz de llevarlo a cabo, trabajar en condiciones perjudiciales para nuestra salud, tener horarios inestables, tareas poco claras, etc.
¿Sabías que un 59% de españoles tiene algún tipo de estrés en el trabajo? Encontrar una solución a la ansiedad laboral puede resultar en ocasiones complicado. Te sugiero a continuación algunas pautas o ideas que puedes emplear e incluir en tu día a día para lograr gestionar el estrés y la ansiedad en el trabajo.
Prueba a apuntar todas las tareas que vas a realizar a lo largo de la semana, día por día. De esta manera tendrás visualizada la cantidad de trabajo que necesitas sacar adelante cada jornada laboral y tendrás una mayor sensación de control.
Hacer ejercicio te ayudará a aumentar tu autoestima y despejar tu mente. Dependiendo de cuándo entres a trabajar, puedes realizarlo antes y así prepararte para la jornada laboral o después de trabajar y así conseguir relajarte. Puedes probar cosas activas como baile, salir a correr o HIIT; y también te pueden ayudar otro tipo de disciplinas como el yoga, pilates o practicar ejercicios de relajación.
La ansiedad se caracteriza por tener un factor anticipativo, por lo que en general nos preocupamos por hechos que aún no han tenido lugar. Para evitarlo, intenta poco a poco poner el foco en lo que estás haciendo en el momento. Da igual lo que ocurra mañana, dentro de una hora. En este instante estás haciendo esto, así que no dejes de pensar en ello.
Busca formas de hacer tu lugar de trabajo un sitio más agradable para ti. Ya sea con fotos de alguien a quien quieres, con música, una bebida que te guste mucho siempre a tu lado o fotos bonitas como fondo de pantalla.
Si tienes problemas con tu equipo de trabajo o sientes que algo no está yendo como debería ir, no tengas miedo a comentarlo con tu responsable para buscar soluciones o alternativas. Para fomentar un buen ambiente de trabajo, no debemos tener miedo a la hora de sugerir nuevas ideas.
Hay situaciones que no debemos dejar que nos sobrepasen. Si tienes ansiedad laboral, hay muchas formas de ayudarte a que te sientas mejor, pero hay muchas otras que dependen de la empresa o el lugar en el que te encuentras. Si tu responsable no coopera, si la carga de trabajo es excesiva, las condiciones de trabajo son perjudiciales para tu salud o el horario de trabajo es totalmente inestable, quizás sea el momento de cambiar de trabajo.
Una forma de aprender a controlar la ansiedad laboral es el ponerse en contacto con un especialista. Desde Psicología Nafría quiero ayudarte a que desarrolles las herramientas que necesitas para hacerle frente a tu situación laboral y mejorar tu carrera profesional.
Ponte en contacto conmigo, la primera consulta es gratuita. Juntos podemos conseguir que te sientas mejor.
Los síntomas de la ansiedad en el trabajo pueden variar de una persona a otra, pero generalmente suelen manifestarse los siguientes signos:
Entiendo perfectamente que puedas sentir inseguridad e incluso miedo al hablar de tu ansiedad en el trabajo, especialmente si no te sientes seguro con tu jefe o contigo mismo. Pero quiero darte unos consejos que han ayudado a mis pacientes a dar este importante paso, ya que liberar esta tensión que llevas dentro te hará sentirte mejor.
El primer paso es buscar a alguien de confianza en tu entorno laboral con quien te sientas cómodo y en quien confíes, como tu supervisor directo, algún miembro del departamento de recursos humanos o un amigo de confianza. Incluso profesionales en terapia como yo podemos ayudarte en este proceso.
La mejor situación para hablar sobre tu estrés en el trabajo es encontrar un entorno tranquilo y privado para tener una conversación abierta y sin interrupciones. También te recomiendo buscar un momento en el que tanto tú como esa otra persona estéis relativamente libres de estrés y podáis dedicar tiempo a la conversación, como una pausa para un descanso o una breve reunión.
Expresa qué es lo que te ha llevado a sufrir ansiedad en el trabajo, desde cuándo estás teniendo este problema, cómo te encuentras actualmente, si estás acudiendo a terapia y cómo crees que pueden ayudarte a sentirte mejor. De esta manera, es más probable que comprendan tu situación.
Sufrir un ataque de ansiedad en el trabajo es una situación difícil de gestionar, ya que te puedes sentir absolutamente vulnerable, indefenso y manifestar públicamente síntomas como el desconsuelo, un aumento del ritmo cardiaco o presión a nivel físico con los que no es fácil lidiar.
Primero, date cuenta de lo que está sucediendo. Reconoce que estás experimentando un episodio de ansiedad laboral y recuerda que debes controlar la situación para calmar los síntomas. Si es posible, busca un lugar tranquilo y privado donde puedas recuperarte.
La respiración profunda será tu principal aliada. Coge aire lentamente por la nariz, mantén la respiración durante unos segundos y exhala suavemente por la boca. Repite este ejercicio varias veces para ayudar a calmar tu mente y reducir los síntomas.
Organiza el trabajo para lo que queda de jornada de manera que puedas cumplir fácilmente con las tareas pendientes. No te autoimpongas más exigencia o carga de trabajo, ya que esta es una de las principales razones por las que se manifiesta la ansiedad laboral.
Al salir del trabajo trata de desconectar la mente y liberar todo el estrés acumulado practicando meditación, ejercicio físico o simplemente acudiendo a terapia para trasladar a una especialista como yo cómo te sientes. En Psicología Nafría siempre estaremos encantadas de recibirte para ayudarte a dar pasos al frente.
La terapia es especialmente necesaria si los ataques de ansiedad en el trabajo se vuelven recurrentes o difíciles de manejar, por lo que no dudes en buscar la ayuda de un profesional de la salud mental.
A pesar de estar recibiendo tratamiento profesional, la ansiedad laboral puede llegar a ser incapacitante para muchas personas, ya que no se sienten con la seguridad y la confianza necesarias para rendir al nivel que deberían y manteniendo unos niveles mínimos de bienestar.
¿Sientes que estás rozando unos límites que no hacen más que perjudicar a tu salud física y mental? Quizás sea el momento de dar un paso a un lado de manera temporal para comenzar a centrarte exclusivamente en ti mismo, eliminando por completo todos los estímulos que tienen una repercusión negativa en ti.
Te recomiendo hablar con tu médico de cabecera para recibir la baja laboral durante un tiempo e ir examinando tu evolución a corto plazo con el paso de los meses.
La duración de una baja por ansiedad laboral puede variar según la situación individual, pero en España su duración máxima es de 365 días prorrogables por otros 180 en caso de que la persona lo necesite para completar su proceso de recuperación, siempre y cuando esté indicado por un profesional de la salud.
Tener una evaluación médica rigurosa y conocer la gravedad de los síntomas que estés experimentando es fundamental para recibir recomendaciones sobre terapia, medicación y otros enfoques para ayudarte a recuperarte y volver al trabajo de manera saludable.
Y no olvides que si necesitas ponerte en manos de una experta en el tratamiento de estos casos, estoy a tu completa disposición. Ponte en contacto para agendar una primera cita y conocer tu caso desde más cerca.
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